ღ I ღ

5.7K 571 310
                                    

Hola a todos y bienvenidos a "Cita a Ciegas", mi nueva historia MewGulf. 
Esta será una mini historia. Nada de drama y mucho amor. Espero que les guste. 

Cita a ciegas
Por: Adriana Jongcheveevat

Capítulo 1:

Conforme pasaban los años, celebraciones como navidad, año nuevo, acción de gracias o cumpleaños ya no le entusiasmaban tanto como en épocas pasadas. Y es que ciertamente ya no era la misma emoción de cuando tenía cinco, seis, siete u ocho años, ahora que tenía veintiséis toda la magia y el encanto de esas fiestas había sido heredada a las nuevas generaciones de niños que, indudablemente, eran cada vez más difíciles de complacer.

Y ni hablar del polémico y controversial día de San Valentín. No había en el mundo festividad más odiada por Gulf Kanawut que la estúpida y poco razonable fiesta en honor a cupido. Sin duda alguna era la farsa más ridícula que la mercadotecnia había podido inventar, y lo peor era que tenía muchos fieles adeptos que conmemoraban dicha fecha como si fuese fiesta nacional.

Odiaba el catorce de febrero tanto o más que como odiaba la música country. Le causaba repulsión ver miles de corazones principalmente rojos y rosas en todos lados anunciando que era la fecha en la que los "enamorados" podían demostrarse su amor en donde y como quisieran. Era patético ver como la magia del amor les duraba tan solo las veinticuatro horas de ese día porque al siguiente todo ese "encantamiento" desaparecía como por arte de magia.

- Espera... - escuchó la voz de su amigo y levantó la vista del ordenador que en ese momento tenía su entera atención – por tu ceño fruncido y esa aura maligna rodeando tu ser puedo adivinar que estamos a unas ¿Dos semanas de San Valentín tal vez? – preguntó burlándose de él.

- Siempre tan perspicaz Jack – respondió Gulf con sarcasmo y molestia.

- Días más días menos, pero es innegable que esa fecha "tan" importante para ti está por llegar – comentó Jack sin ocultar su tono de burla.

- Si no tienes nada mejor que hacer o que decir puedes salir por esa hermosa puerta de roble barnizado y no volver en unos dos o tres años – ofreció Gulf volviendo su atención a la pantalla de su computadora – como mínimo, por favor –

- Hace un mes que no nos vemos y tú me echas de esta forma tan desagradable, sin duda alguna tú no tienes corazón, Gulf Kanawut – se quejó su amigo.

- Y tú no tienes vergüenza – contrarrestó Gulf - ¿Qué te mantuvo alejado tanto tiempo de la oficina? – preguntó con curiosidad.

- Trabajo de campo amigo – respondió encogiéndose los hombros – ya sabes, mi trabajo es conseguir más clientes para que nuestra querida empresa de seguridad siga siendo la mejor del país –

- ¿Has conseguido más contratos? – preguntó Gulf mientras colocaba sus manos unidas debajo de la barbilla.

- Digamos que algunas empresas de talla internacional están interesadas en nuestros servicios – contestó Jack Lowotsot con orgullo – te mandaré un correo con la información para que elabores el proyecto y consigas que Mew lo apruebe –

Jack Lowotsot, Gulf Kanawut y Mew Suppasit trabajaban juntos para una empresa tailandesa que brindaba servicios de seguridad privada a compañías nacionales y extranjeras. Dichos servicios iban desde sofisticados sistemas de resguardo de instalaciones, personal e información, hasta la contratación por outsourcing de guardias de seguridad, mozos, escoltas y guardaespaldas.

Jack era el encargado de conseguir más clientes mediante licitaciones donde presentaba sus servicios de forma tan eficiente y convincente que se quedaba con el noventa y cinco por ciento de las ofertas en las que lograba competir. Gulf, tenía como tarea elaborar el proyecto final y detallado con las especificaciones que el cliente solicitaba y Mew, era la persona que daba el visto bueno a la propuesta elaborada por Gulf y hacia los contratos con los clientes.

Cita a ciegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora