Prólogo
Sentada en un amplio sofá del hotel revisaba página a página del catálogo que su amiga le iba enseñando y platicando sobre sus opciones de compra, la miró a unos pasos de ella antes de acercarse también deteniéndose detrás del sofá para luego inclinarse y rodearla con los brazos hasta el punto en que sus mejillas se rozaron.
Tenía la piel suave como siempre recordaba cuando le besaba la mejilla en infinidad de ocasiones y pudo sentir como la mujer cerró los ojos momentáneamente haciéndole cosquillas a ella misma, no pudo evitar la sonrisa que se desprendía de sus labios casi con timidez, la miró de reojo mientras tragaba grueso y decidió hacer como si no estuviera pasando nada. Después de todo, entre ellas no había nada.
-Y qué te parecen? - Preguntó su amiga casi recostándose hacia ella involuntariamente.
-Se ven preciosas. Tienes buen gusto. - Le habló sin despegar sus mejillas juntas intentando concentrar su atención en las fotografías que en el papel su amiga le mostraba.
-Una de estas será tu casa, se supone que tienen que gustarte a ti. - Se echó a reír sin alejarse,, antojándosele seguir recibiendo en sus fosas nasales el perfume de la mujer que le semi abrazaba por la espalda.
Ella estuvo a punto de decirle que la que le gustaba era ella y le daba igual las casas que le estaba mostrando puesto que aquello no era más que una excusa para tenerla cerca. - Bueno pero ya sabes que se me da fatal decidirme, así que agradezco que me ayudes. - Sonrió y sin medirse le dejó un suave beso en la mejilla donde antes tenía la suya propia.
Se alejó de su amiga con una gran tensión en el cuerpo, cruzándose de brazos se acercó a la ventana de la habitación con la intención de ver las vistas y así distraerse del hecho de que la otra mujer que estaba allí mismo, por más que lo intentara, no dejaba de gustarle, de atraerle y provocarle. Debía seguir reprimiéndose por el bien de su amiga y hasta por ella misma.
Escuchó como su amiga dejó la carpeta llena de documentos sobre la mesa de cristal frente al sofá y luego sus pasos detrás hasta sentir su presencia en su espalda. Ahora era ella quien enderezaba la espalda y se ponía en alerta cuando la respiración de su amiga asechó en su cuello y sus pechos rozaron su cuerpo. - No te hacía yo el tipo de comprarte una casa. - Le respiró en la nuca con aquel tono ronco, bajito y medido.
Y ella solo pudo cerrar los ojos sintiendo como su piel se erizaba y su cuerpo sin poder evitarlo se calentaba. La voz de su amiga tan cerca y tan ronca solo avivó lo que ella llevaba intentando guardarse. - No me hagas esto. - Susurró ella en respuesta casi suplicando mientras dejaba caer los brazos.
La otra mujer apoyó los labios en su cuello antes de volver a hablar. - Sabías lo que hacías antes con aquel contacto. - Refiriendose al roce de las mejillas. - Y yo la verdad. - Abrió los labios sacando la lengua para besarle el cuello. - Es que ya no me quiero aguantar. - Confesó también muy a su pesar.
Soltó un suspiro profundo antes de darse la vuelta y llevar los dedos de su mano derecha al cabello sedoso abarcando su nuca. - Qué hay de... -
-Shhhh... Lo hablamos luego. - Y después de eso su amiga simplemente se lanzó a besarla con un beso duro que pronto se descontroló.
Ella abrió la boca invitándola a meter su lengua mientras le empujaba a ciegas hasta la cama de espaldas, sintió las manos calientes meterse por debajo de su camiseta mientras ella se dedicaba a chuparle y mordisquearle el labio inferior que tenía este color rosadito provocativo. Agarró su cara con fuerza, con ganas de no soltarla nunca hasta que llegaron al borde de la cama y la empujó en ella.
La miró desde su posición de pie, la vio respirar con dificultad pero también con necesidad, sus labios entreabiertos pidiéndole más con la mirada. Ella había besado muchas bocas antes y aun así sentía que no una vez probó la de su amiga no quería probar ninguna otra y eso le asustaba, porque sabía que aquello que estaba a punto de pasar podría acabar mal para ambas.
-A la mierda. - Murmuró en voz baja antes de lanzarse sobre la otra mujer a horcajadas.
Fue recibida con igual fervor entre besos nada castos y apretones en sus carnes. Su amiga le sacó la camiseta que llevaba mientras ella ondeaba sus caderas en la entrepierna de su amiga, provocando un roce placentero a través de la tela de sus jeans. No podía ni quería dejar de besarla, como si una vez sus labios se fundieran juntos no pretendiera separarlos nunca. - Quítate esto, quiero sentirte. - Le habló la otra mujer entre mordiscos y chupetones mientras soltaba el botón de sus pantalones bajando la cremallera.
-Y follarme. - Se levantó en sujetador quitándose la prenda que le exigieron se quitara.
Y su amiga apoyada en sus codos le vio hacerlo mordiéndose el labio ya hinchado, levantando ella también las caderas para que le quitara el jean también. - Y follarte también. - Susurró en su boca luego de recibirla otra vez. No había vuelta atrás. Era el punto de no retorno entre amigas.
-Espera, espera, espera. - Luisita habló de repente. - ¿Por qué has decidido empezar a contar la historia desde aquí? -
-Porque es sexy. - Amelia se limitó a contestar.
La rubia puso los ojos en blanco. - Ya lo sé, pero que no tiene ningún sentido. - Protestó. - Cero contexto, además de que no se sabe ni quien es quien. - Hizo una mueca.
-Eso solo lo hace más divertido. - Amelia le guiñó un ojo. - Me dejarás acabar o qué? -
-¿El orgasmo o la historia? - Preguntó haciéndose la chula.
Amelia soltó una risita. - Ambas. -
La rubia se la quedó viendo antes de negar con la cabeza sonriendo. - Vale, pero empieza desde el principio que luego la gente se confunde y se hace ideas. -
-Como mande, comandante. - Se burló con una risita. - Vale, por dónde iba? Ah sí, la Bandolera que le dan por la cabeza y termina perdiendo en su propio juego...
___________________________________________
Heme aquí sin haber acabado Clandestino y empezando una nueva historia. No me maten 🥲
Esta historia es una de esas que surgen de la nada mientras ves la tele y te haces fan de las rom-com. Intentaré que no muramos de depresión en esta lo prometo ✌️
Espero que les guste ❤️
ESTÁS LEYENDO
Bandolera
FanfictionUna Bandolera que le dan por la cabeza y termina perdiendo en su propio juego. Unas risas + algo de drama