Las luces destellantes de las farolas industriales hacían el recorrido de todos los invitados al evento masivo que la compañía para la que Amelia y Andrea trabajaban, se había reservado un estilizado hotel de cristales, de los más imponentes de la ciudad, la cobertura de los medios de comunicación era igualmente masiva, hacía buen clima y se sentía un ambiente de glamur que exudaba elegancia, dinero, poder y ganas de divertirse.
Andrea con su vestido de gala oscuro llevaba la Tablet contra el pecho y un auricular finiquitando detalles propios de la noche y atenta a cualquier imprevisto, mientras Amelia se encargaba de la recepción de los invitados y que todos pasaran por la alfombra roja puesto que eso era lo que daba publicidad a la compañía.
Por cada cara conocida mediáticamente mucho más auge tomaba la multinacional. Se habían dispuesto dos cuadras a cada lado del edificio de cristal a lo largo, ancho y alrededores, una extensa alfombra roja y vallas para evitar incidentes entre las celebridades que se presentarían aquella noche y los fans que desde muy temprano estaban acampando a la espera de sus celebridades favoritas.
Se dio inicio al recorrido a la alfombra roja y cada personaje de la farándula tenía su momento con los medios de comunicación más la sesión de fotos pertinente. Amelia y su personal logístico seguían todo el proceso de cerca y atentos a cualquier eventualidad para luego ir entrando al gran salón donde se llevaría el evento en sí.
Aquello en sí no era más que una tapadera para que Amelia hiciera su real trabajo que era concretar negocios con grandes personalidades internacionales que beneficiaran su marca y la de la compañía para la que trabajaba.
Amelia estaba en todos y cada uno de los movimientos de aquella noche, era su responsabilidad todo lo que sucediera y afortunadamente tenía un buen equipo de respaldo porque de lo contrario no sabría que hacer sola y es que en lugar de estar cien por ciento centrada en su trabajo estaba más ocupada checando su teléfono a la espera de su mejor amiga quien había estado más silenciosa que de costumbre ese sábado en particular.
Sintió el celular vibrar en su mano sintiendo como su corazón casi sale saltando de su pecho al ver un mensaje nuevo de la rubia. - Ya estoy aquí, dónde estás? -
Amelia*
¿Dónde estás tú y te ubico?
Esperó a que le respondiera con nerviosismo, no entendía porqué se sentía de aquella manera si solo era su amiga y no era la primera vez que asistían juntas a esa clase de eventos tampoco, pero aún así sentía su cuerpo entero estremecerse solo pensar en verla y pasar con ella esa noche importante.
Luisita*
Madre mía
Esta noche sales de aquí coroná
Ya lo dice Rosalía en Despechá
Amelia se rió con ese comentario levantando la vista para ver precisamente a la Rosalía posar para las cámaras en la alfombra roja, luego frunció el ceño sin entender muy bien a qué se refería.
Amelia*
¿Qué significa eso?
Luisita*
Que estás para matar con ese vestido rojo
La morena se mordió el labio leyendo su mensaje sonriendo después con picardía.
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Bandolera
FanfictionUna Bandolera que le dan por la cabeza y termina perdiendo en su propio juego. Unas risas + algo de drama