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07 (Marky Wu)

ㅡ hey, niña, ¿qué traes ahí?.ㅡ dijo un joven de cabello castaño oscuro a una Marky que estaba inmersa en su mundo de videojuegos, el muchacho sin cuidado pasó su mano por sobre la consola de la chica para poder "ver" que era eso que tanto la tenía distraída de todo lo demás en aquel salón de clases.ㅡ oh, es una nintento.

Marky no lo miró ni una sola vez, mantenía su vista hacía bajo desde que había escuchado al chico ese acercarse a su puesto en aquella aula.

ㅡ a parte de rarita, eres bien nerd.ㅡ agregó el contrario, viendo desinteresadamente el aparato todavía en las manos ajenas, notó como al cabo que había dicho eso, el agarre de su compañera de clase se tensó sobre el objeto.ㅡ ¿qué clase de juegos son esos, Wu? ¿el vagabundo cavernícola?.ㅡ rió por su propio mal chiste.

si es que a eso se le puede llamar chiste...

ㅡ vagabondia chronicles...ㅡ corrigió en un murmullo la azabache, no era la primera vez que era molestada por alguien de su curso o algo por el estilo, las burlas a su persona siempre estuvieron presentes en su día a día.

desde que tiene conciencia, para ser más exactos.

¿la razón? no hay, no existe.

sólo digamos, que los niños suelen ser crueles con los que consideran... diferentes.

y Marky Wu no se salvaba de no ir en esa categoría.

con su característica forma de hablar, evitar el contacto visual por que le incomodaba y estar apartada de todos para no socializar, ya eran motivos suficientes para que los demás mocosos de su salón la comenzarán a tomar como un blanco fácil para fastidiar.

y sé lo que están o podrían estar pensando, ¿y Marcy y Darcy?.

bueno, Marcy tenía a sus peculiares amigas, que no la dejaban tomar un respiro en cuanto a pasar tiempo juntas se tratase.

Darcy, por otro lado.. se la pasaba durmiendo en clases e inclusive en las horas del receso.

y pobre de aquella alma que decida despertar a ese demonio de ojos rojos.

volviendo al caso de Marky, estaba sola, odiaba que la vinieran a molestar cuando ya la divisaban en algún punto del colegio, pero para evitarse los problemas o preocupar a sus hermanas, se los aguantaba.

tampoco es que los pubertos de secundaria pudieran ir tan lejos con sus débiles insultos.

Marky llegó a oír peores cosas ya en su corta existencia, así que de sentirse ofendida o dolida por algo que le dijeran aquellos chicos, estaría bastante lejos de siquiera llamarle la atención.

ㅡ ¿me la prestas? quiero ver que tan fome es tu jueguito.ㅡ antes de que la ojicafé pudiera darse el tiempo de procesar lo que se dijo, el castaño ya se encontraba manoseando su consola sin cuidado alguno.ㅡ buh.. ¿como entiendes todos esos números? se ve tan arcaico.

ㅡ ¿po... podrías.. regresar.. me ... regresarme mi... mi consola?.ㅡ musitó desde su lugar la asiática, su adverso agitó la cabeza en negación y volvió a presionar los botones del aparato al azar. Tragó duro.ㅡ con.. con cuidado.

ㅡ ¿qué has dicho?.ㅡ Marky frunció su expresión, el chico claramente la había escuchado.ㅡ perdón, pero no puedo entenderte si hablas tan bajo o atravesado.

la azabache apretó los labios evitando de algún modo que la molestia la tomase.ㅡ yo... lo.. lo siento.ㅡ agachó la cabeza.

su compañero de clase sonrió ampliamente en burla por lo que estaba presenciando.

ㅡ ¿porqué?.ㅡ indagó desinteresado, meneando el objeto en sus manos.

ㅡ  no.. puedo.. yo no.. no.. yo no puedo hablar más... alto.. no.ㅡ negó lentamente sin alzar su vista.ㅡ solía.. solía hacerlo cuando.. cuando era más pequeña.