13 (fenómeno)

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ㅡ ¿Darcy? ¿qué.. per.. qué te pasó?.ㅡ indagó una preocupada Marky, tras ingresar en la habitación de su hermana a tomar prestada una de sus típicas camisetas, pero una vez fue consciente del mal estado de la ojirubí, su semblante decayó de inmediato.ㅡ ¿te peleaste de nuevo con la.. la misma pelirroja que fastidia a Marcy?.

Darcy no respondió a la voz de su hermana, cosa que iba poniendo más nerviosa a la misma ojicafé. Abrazó sus propias rodillas y se quedó unos momentos en silencio, sintiendo el dolor muscular y la tensión del ambiente.

realmente a la vida le encantaba ponerle malos ratos a Darcy, o eso es lo que la misma azabache cree luego de recibir semejante humillación y un par de golpes.

que por supuesto, no pensaba decir nada de lo ocurrido a sus hermanas, mucho menos a sus padres.

ㅡ Dars..ㅡ la temblorosa voz de Marky resonó en aquellas cuatro paredes, provocando un leve brinco al corazón de la ojeroza, pese a ello, seguía en su propia lucha para no alzar la mirada. Marky podía sentir sus ojos picar.ㅡ por... por favor, dime algo...

aquello parecía más una súplica sufrida que un murmullo casi inaudible.

la mandíbula de la ojirubí se tensó; sin soportar más los bajos sollozos de preocupación de su gemela, levantó la cabeza finalmente para poder verla, sostenida débilmente del marco de la puerta de su desordenada habitación.

las facciones de la peculiar pelinegra se deformaron en una mueca de confusión y enfado, difícil de descifrar para Darcy.

se acercó sin esperar mucho una invitación por parte de su hermana y se arrodilló delante de ella sin cambiar en absoluto su complicada expresión.

un leve salto fue todo lo que pudo hacer la desarreglada asiática, una vez las manos frías de Marky se posaron en su cara para poder ser inspeccionada ante los ojos cristalinos de su contraria.

tragó seco.ㅡ ¿quién te.. te.. hizo esto?.ㅡ comenzó a temblar desde su lugar sin verse capas de formular palabra alguna.

un nudo asfixiante la tomaba en su garganta haciéndole odiar más la situación a la ojos rojos.

en un silencio sepulcral, bajó la vista en espera de que algún milagro la sacará de aquel incómodo momento.

ㅡ ¿no... no vas a hablar...?.ㅡ Marky apretaba sus dedos entre sí, ansiosa por que su hermana dijera algo, no quería llorar a pesar de que sentía sus ojos pesándole por las lágrimas retenidas.

debía ser fuerte, como Darcy hubiera querido que siempre fuera.

ㅡ Marky, por favor... sal de mi cuarto.ㅡ le dolía tener que ser así con su hermana, pero.. ¿qué más le quedaba? su dignidad la acababa de perder, la humillación.. putazo fuerte para ella, lo mínimo que le quedaba ahora era mantener su imagen de la hermana ruda y fuerte para ya no preocupar más de la cuenta a Marky.

por que... ¿qué pensaría Marky si se entera que su gemela, la cual siempre la defendía de sus molestos compañeros de clase, fue golpeada y totalmente humillada al salir de clases ese mismo día?.

Darcy odiaba tener que mentir, pero ¿qué otras opciones tenía?.

elevó su vista y se fijó en Marky, quien todavía no daba señales de querer siquiera moverse.

bufó frustrada ante la terquedad de la más lela de las tres.

o quizá no era terca, sólo estaba preocupada por su hermana, la cual siempre alardeaba y daba altos aires de grandeza a ser intocable.

una débil sonrisa se formó en sus labios, Marky la miraba con sus ojitos aguados y manos temblorosas sin saber que más hacer. Estaba alterada.

y Darcy lo notó.

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