Viejos Amigos (Editado)

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La mañana llego tan inevitable como era trayendo consigo la luz mas allá del horizonte y dentro del grupo Blizzard el trabajo ya había comenzado, los miembros estaban apurados en sus tareas mientras algunos se preguntaban por su jefa ya que a esa hora normalmente ya estaba dirigiéndolos/trabajando con ellos pero ella estaba aún sumida en la inconciencia, dormida, sentada en al balcón y recargada en Saitama pues habían repetido la rutina de su día anterior tras repasar lo sucedido con Sweet mask.

La luz hizo reaccionar a Saitama quien lentamente cayó en cuenta de su situación, recordó la noche, habían conversado de muchas cosas y finalmente se quedaron dormidos en ese lugar, ahora él tenía una sensación de calidez en su interior y no podía hacer mas que mirarla, recargada sobre su hombro, él jamás había estado en una situación así pero no podía hacer ni pensar en nada excepto...

Saitama: *Pensando* Ella en verdad es hermosa.

Un suspiro corto sus pensamientos asustándolo a su vez ya que pensó que despertaría pero no, ella aun dormida se acomodo para que no la molestara la luz del sol.

Saitama: *Pensando* Sí, es hermosa... ¿Cuándo fue la última vez que sentí algo así? no recuerdo la última cosa que me haya parecido bella en tanto tiempo, ni las historias que leo, o los juegos con los que pierdo el tiempo... esto es agradable de otra forma...

El tiempo no perdonaba y mientras más pasaban los minutos más aumentaba la luz provocando que por más que se escondiera en el hombro de Saitama ella no podía seguir durmiendo, sus ojos esmeralda se abrieron y lo primero que vio la lleno de calor y alegría, él la miraba con calma y algo mas...

Fubuki: Buenos días.

Saitama: *Alegre* Buenos días.

Fubuki: Me alegra que sigas aquí, y que no ronques jaja

Saitama: ¿Qué?

Fubuki: Jaja nada, solo quiero decir que descanse muy bien, ayer fue un día largo así que en verdad necesitaba reponerme y... tú eres realmente reconfortante.

Saitama: Ah... sí yo también creo que fue una noche muy agradable.

Ella estaba algo avergonzada, pese a su estatus como líder y adulta no podía evitar sentirse apenada ante él, le resultaba muy especial además de ser su primera experiencia de ese tipo, aunque también había otra cosa pues podía notar una gran diferencia en Saitama.

Fubuki: Tú también has cambiado mucho, sabes.

Saitama: ¿Por que lo dices?

Fubuki: Es solo que al verte ahora no pude evitar compararlo con aquella primera vez que nos encontramos.

Saitama: ¿Cuándo fuiste a amenazarme junto a tu grupo?

Fubuki: *avergonzada* Vamos no lo digas de esa manera... además tú pensaste que te estábamos vendiendo periódicos.

Saitama: Eso me pareció raro ya que normalmente eso lo hacen los jóvenes, pero quien soy yo para juzgar.

Fubuki: Deja de divagar ¿Quieres? Lo que intentó decir es que ahora que te veo ya no esta en ti esa sombra en tu mirada, es mas justo ahora pudo verte claramente y diría que tienes unos ojos bastante lindos.

Él se sorprendió por el cumplido desviando un poco la mirada pero era evidente la sonrisa en su rostro, no podía explicarlo pero se sentía irreal escuchar esas palabras, no era algo que pensaba necesitar y al mismo tiempo quería escuchar más.

Fubuki: ¿En que piensas?

Saitama: En que hace mucho que no pensaba en estas cosas, hace mucho que no me sentía tan feliz por estar en un sitió, y hace mucho más que no podía decir con certeza que considero que algo es hermoso, pero tú... tú lo eres.

One Punch Man: Máxima SeguridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora