La batalla con la asociación de monstruos ha terminado, el duro encuentro puso en gran riesgo a muchos de los más grandes héroes, por ello muchos se han replanteado su situación ¿Qué pasa cuando incluso el más poderoso toma un pequeño desvió de su c...
El sol se ocultaba en el horizonte cubriendo el ambiente con aquella aura rojiza tan característica que anunciaba la inminente noche y, bajo el abrigo de los últimos destellos del día, otro ciclo se cerraba.
Saitama: Parece un bonito lugar.
Fubuki: Sí, a ella le habría gustado, o eso creo.
Ella se encontraba de rodillas frente a una rustica lapida de piedra colocada en la base de un viejo árbol que coronaba una pequeña colina, dicha colindaba con la base dónde había sucedido todo, Fubuki separo sus manos tras una pequeña oración y dejo un pequeño ramo de lirios frente la lapida dando otro vistazo a lo inscrito
"Psykos, Esper y amiga"
Fubuki: Siempre fueron sus flores favoritas, gracias por traerlas.
Saitama: No hay problema.
Ella se coloco junto a Saitama y Tomo su mano con gentileza.
Fubuki: Y gracias por quedarte conmigo.
Él la había cuidado durante un día entero ayudándola a recuperarse tras su liberación de poder, al día siguiente de eso ella pudo levantarse nuevamente con sus energía renovadas y lo primero que hizo fue levantar aquel pequeño altar en memoria de su amiga.
Fubuki: Creo que eso era todo lo que quedaba de mi pasado, ahora que ya no tengo cuentas con mi hermana y Psykos se ha ido definitivamente no me queda nada mas de esa época.
Saitama: ¿Cómo te sientes?
Fubuki: Estoy bien, en realidad siento algo de felicidad, es decir... mi pasado siempre fue algo que me atormento, que me hizo sentir tristeza e ira, pero ahora siento que se ha cerrado un ciclo, estoy feliz por eso porqué ahora solo puedo pensar en el futuro, en que puedo hacer las cosas mejor, estoy agradecida de poder estar contigo, y me siento emocionada de poder seguir trabajando con mis compañeros, por primera vez en muchos años estoy feliz con la vida que he tenido.
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Ellos se miraron durante unos segundos y aunque ahora él era capaz de reconocer y apreciar la belleza en ella, de cierta manera eran sus palabras lo que mas le hacía pensar.
Saitama: Es la primera vez que te veo sonreír de esa manera.
Fubuki: Es porque es la primera vez que soy así de feliz.
Ella se acerco para rodear su cuello con sus brazos y besarlo largamente mientras solo el viento soplando se escuchaba, al paso de los momentos finalmente se separaron dejando sus frentes juntas
Fubuki: No quisiera decirlo ahora pero, mañana debemos regresar, debo preparar el asalto para buscar a Metal Knigth...
