One Punch Man: Máxima Seguridad

Héroe 1: Búsquedas

Saitama era una persona simple, siempre había sido así, desde niño nunca fue especialmente exigente, en la escuela simplemente pasaba desapercibido par poder continuar en sus asuntos, quizás esa actitud fue lo que termino costándole su trabajo más adelante, cuando llego el momento de recortar personal sus jefes consideraron que la mejor opción era aquel reservado empleado, uno que cumplía sin exceder expectativas, aunque eso pudo ser injusto esas despreciables personas, a fin de cuentas, ayudaron al nacimiento del héroe más fuerte del mundo, aunque nunca podrían reconocerlo. 

-Afueras de ciudad A, fuera de la cede de la Asociación- 

Genos y Saitama se encontraban recorriendo despreocupadamente uno de los inmensos caminos que llevaban a diversas ciudades, ambos avanzaban a una considerable velocidad para cualquier persona aunque ellos lo sentían como una caminata casual. 

Genos: entonces se alejara bastante el día de hoy, me gustaría poder acompañarlo, siento que he perdido algunas de sus valiosas lecciones con todo su nuevo trabajo. 

Saitama: Bien, en realidad no tengo problema con que vengas, es solo que no creo que nos necesiten a ambos, parece algo sencillo de resolver

Genos: quizás debería encargar esta tarea a alguien menos importante, puede que esa mujer y su grupo finalmente sirvan de algo. 

Saitama: yo supongo que están ocupados, me di cuenta de lo realmente atareados que suelen estar, me sorprende que Fubuki pueda liberar tanto espacio para insistir en que trabaje con ellos. 

Genos: Ella reconoce su fuerza, eso se lo reconozco, sabe que usted solo bastaría para renovar a todo su pate... a todo su equipo, pero no es capaz de entender que su fuerza no puede desperdiciarse así. 

Saitama: puede que no, aunque no hay que preocuparnos por...

Antes que pudiera continuar hablando el teléfono en su bolsillo sonó, Saitama se apresuro a atender aunque no estaba sorprendido por quien llamaba..

Saitama: ¿Aja?

Fubuki (teléfono): Ah, no esperaba que atendieras tan rápido

Saitama: ¿qué? 

Fubuki (teléfono): es solo que, conociéndote, supuse que seguirías dormido a esta hora 

Tenía razón, era raro que Saitama despertara tan temprano, eran apenas las 7 AM, poco usual para alguien que vive de su hobby. 

Saitama: sí, sí, tengo el día algo ocupado. 

Fubuki (teléfono): oh... ya veo, bien esperaba que pudieras ayudarnos encontrar un monstruo cerca de ciudad B, parece que hay algunos remanentes de la gente del mar. 

Saitama: bueno, hoy estaré algo lejos y, aunque esos marinos hablan mucho, estoy seguro que pueden manejarlos, sé que son más fuertes, solo no bajen la guardia.

Para Fubuki era raro escuchar que alguien ajeno a su grupo de diera un voto de confianza, pese a su lugar a la cabeza de la clase B normalmente era mal vista por otros héroes, especialmente por su hermana, por lo que incluso las leves palabras de aliento le resultaban sorprendentes.

Fubuki (teléfono): oh... gracias, *más animada* sí, tienes razón nosotros podemos manejarlo. 

Saitama: perfecto, hablaremos lue...

Fubuki (teléfono): espera! ¿estas atendiendo algo grande? puedo enviar a alguien para que haga el reporte de la situación para la asociación, recuerda que debemos fingir trabajar juntos todo el tiempo. 

 Saitama: no, es algo de una pequeña villa, simplemente esta lejos. 

Fubuki (teléfono): ah, de acuerdo entonces, te llamare luego para agendar otro patrullaje.