Los Merodeadores y ¿La Hermana de Remus?

Capitulo 5: "Merodeadores Celosos y Una Muy Inesperada Visita" (2/4)

(Narrador Omnisciente)

Los Merodeadores estaban en el comedor discutiendo acerca de algo muy importante: Integrar oficialmente a Alex al grupo.

-Tenemos que hacerlo lo antes posible.- dijo James que estaba muy emocionado, en el último mes llegaron todos a ser como hermanos.

-Deberíamos tener como una especie de ritual o algo por el estilo- sugirió Peter.

-Es una muy buena idea, ya se que podríamos hacer...-dijo Sirius haciendo que sus amigos juntaran sus cabezas en una especie de conferencia privada. Luego de unos susurros se separaron y dijo- Listo, está decidido.

En ese momento la puerta del gran salón se abrió y Filch entró corriendo y fue hacia Dumbledore, le susurró algo y salió corriendo hacia las puertas nuevamente. El director se puso de pie haciendo que todos que se quedaran en silencio y comenzó a hablar.

-Atención, este mes se llevará a cavo un intercambio escolar, tres alumnos de Durmstrang y tres alumnas de Beauxbatons estudiarán aquí por un mes. Así que denles la bienvenida a nuestras amigas de Beauxbatons.- en cuanto dijo eso unas muy lindas chicas entraron por la puerta vestidas con unos vestidos azules y unos gorros del mismo color y fueron hacia el profesor y se pararon a su lado.- Ahora, un aplauso para nuestros amigos de Durmstrang.- unos chicos entraron, iban vestidos con unas camisas rojas y capas de piel. Las chicas soltaban suspiros a su paso, lo cual no parecía molestarles en absoluto. Al igual que las Beauxbatons se pararon a un lado del director.- Ahora...- comenzó Dumbledore, pero una vez más la puerta se abrió, pero esta vez era Alex quien entraba con unos libros en las manos. En cuanto vio a los muchachos de Durmstrang los libros se le cayeron de las manos.

-¡POR LOS CALZONES DE MERLÍN! ¡ERIC!- dijo corriendo hacia un chico alto y rubio que abría sus brazos para abrasarla también.-Eric, ¿Que demonios estas haciendo en Hogwarts?- el profesor Dumbledore sonreía algo divertido

-Hola Eric, tanto tiempo sin vernos, ¿Como has estado? ¿Sabes que estás más guapo desde la última vez que te vi?- dijo el rubio imitando la voz de su amiga.

-Ya basta torpe.- le dijo la pelirosa golpeando su brazo.

-Nosotros existimos también, Alex- dijo un chico con pelo negro como el carbón.

-Eso, también estamos aquí enana- le dio la razón el tercero que tenía cabello marrón oscuro.

-Dimitri, te extrañe tanto-dijo abrazando al castaño - creo que podría vivir un mes más sin ti Connor- miró al pelinegro.

-Tus palabras me hieren- se tocó el pecho fingiendo estar ofendido.

-Ven aquí torpe- se abrazaron y fueron interrumpidos por la tos falsa de Remus.

-Lamentamos interrumpir su muy emotivo reencuentro pero el profesor Dumbledore estaba hablando de algo importante antes de que interrumpieran- dijo Sirius que se había puesto de pie junto con James, Peter y Remus.

El profesor Dumbledore que había estado mirando la escena algo conmovido volvió a mirar a los alumnos y dijo- Ah, sí, Alex ¿Podrías ir a tu mesa?- la chica caminó hacia la mesa con una sonrisa y se sentó con sus amigos.- Ahora, pueden sentarse. Caramelos, perros e hipogrifos.- dicho eso la comida apareció en las mesas, los amigos de Alex se sentaron con ella en la mesa de Gryffindor.

(Narra Sirius)

No soy capas de describir lo que sentí cuando Alex corrió hacia los chicos de Durmstrang y abrazó a Connor una furia desconocida recorrió mi cuerpo, y por lo que pude ver a los demás les pasó algo parecido, ellos comenzaron a hablar y abrazarse como si no estuvieran frente a todo un colegio. Cruzamos miradas y nos pusimos de pié, Remus hizo una tos falsa para que nos prestaran atención.

-Lamentamos interrumpir su muy emotivo reencuentro pero el profesor Dumbledore estaba hablando de algo importante antes de que interrumpieran- dije tratando de ocultar los celos.

El profesor Dumbledore que había estado mirando la escena algo conmovido volvió a mirar a los alumnos y dijo- Ah, sí, Alex ¿Podrías ir a tu mesa?- ella caminó hacia la mesa con una sonrisa en la cara y se sentó al lado de James.- Ahora, pueden sentarse. Caramelos, perros e hipogrifos.- dicho eso la comida apareció en las mesas, los amigos de Alex se sentaron con nosotros en la mesa de Gryffindor.

-Hola, soy Eric Woodgate y él es mi hermano Dimitri- dijo el rubio señalando al castaño.

-Yo soy Connor Black, aunque tú ya sabias eso ¿No Sirius?- como lo detesto, mis amigos me miraron extrañados.

-Por los calzones de Gryffindor, que torpe soy ¿Cómo no me dí cuenta antes?- dijo Alex golpeándose la frente con la mano.

-Alex, ¿Qué tienes con los calzones?- dijo Remus y comenzamos a reír.

-¿Cómo has estado primito?- juro que lo mato.

-Oh, ahora sí soy familiar tuyo. Pues creo que bien, no me interesa cómo has estado tú así que no voy a preguntarte.

-Que malo eres primo, me iré con la parte de mi familia que sí me quiere cerca.-se paró y fue a sentarse en la mesa de Slytherin.

-¿Qué es lo que pasa Sirius?-me preguntó Alex acercándose a mi.

-Es que hace un año Connor y yo nos peleamos en una reunión familiar y él dijo que no era familiar suyo y que no pertenecía a la familia yo lo golpee a lo muggle y mi madre me encerró en mi cuarto por tres días.- recordar eso me daba ganas de golpearlo de nuevo y de paso podría darle algunos puñetazos a Regulus. Pero algo me detuvo, Alex me abrazó, tardé un poco en devolver el abrazo porque estaba en estado de shock.

-Lamento que lo haya hecho, espero que las cosas se solucionen.-dijo sonriendo, ojala fuera así de fácil. Ella hace que todo parezca fácil.Asentí con la cabeza y nos unimos a la conversación sobre Quidditch que James y Dimitri estaban teniendo. Pero algo me molestó, Eric no dejaba de mirar a Alex.

Comimos y caminamos hacia la torre Gryffindor pero poco antes de llegar tomamos a Alex y le tapamos la boca para que no gritara, cuando nos alejamos de la sala común la soltamos.

-¡¿Que les pasa grupo de idiotas?!

-Que linda, es hora de tu ritual de iniciación, serás una Merodeadora.-dije con felicidad.

-Ok, ¿Que tengo que hacer? Por favor díganme que no tengo que matar una gallina o algo así.

-¡Claro que no! Solo síguenos y no hagas ningún ruido.- dijo James haciendo un gesto con la mano para que lo siguiéramos.