Bad Girl

La boda

Estábamos sentados en la mesa. Isabel me baño y coloco un vestido corto negro. Tacones a juego y hasta me había peinado, aún seguía atada de manos porque el enfermo de mi ex novio. Me iba a dar de comer

- Estás bellísima como siempre - me dio un beso en la mejilla

- Vamos a hacer una cenita feliz para alimentar tu obsesión - solté con desprecio

- ¡Tu vas a hacer lo que yo diga! - grito dando un golpe en la mesa

Tenía mucha hambre. La mesa en el gran comedor estaba decorada con velas y había pétalos de rosa por todos lados. La luz estaba apagada solo las velas iluminaban el comedor, en vez de ser romántico la escena parecía sacada de una película de terror

- Come algo amor mio - sus cambios de personalidad me hacía recordar a James McAvoy en la película fragmentado

Empezó a picar todo para poder darme de comer. A lo que comí  porque moría de hambre

- Si tan solo pudieras ser así de obediente siempre - susurro viéndome con nostalgia

- Esto no es sano Martín

- Te acostumbrarás

- Entonces me piensas alejar de mi familia. Amigos - negué - De todos los que me importan

- Ellos solo te alejan de mi - su mirada me causaba terror - Solo te quiero para mí. Sobre todo te quiero alejar de Antoni johnson

Mi corazón se aceleró al escuchar su nombre

- ¿Porque me haces esto? - no sentía mis manos por las cuerdas cortando mi circulación

- Quiero que entiendas que para ti solo debo existir yo Elizabeth- sonrió - por esa razón nos vamos a casar

Pensé escuchar haber escuchado mal

- ¿Que? - fue lo único que salió de mi boca

Un escalofrío me recorrió la espina dorsal

- Si amor mío así nadie nos va a poder separar - me levanto la barbilla - solo la muerte

Luego saco una cajita de su bolsillo y la abrió. Era un anillo plateado con una pequeña piedra en el centro.

Sentí un escalofrío por mi médula espinal

- No puedes - las palabras no podían salir de mi boca

Esto no está pasando

- Claro que puedo amor mío - me besó a lo que yo estaba estática - Nos cansaremos pasado mañana en la tarde en la tarde ya tengo todo listo

Se colocó detrás de mí metiendo el anillo por uno de mis dedos. Sin soltarme

- Viviremos nuestro felices por siempre - estaba loco - Como debe de ser. Como siempre debió ser

El hambre se me había pasado. No seguí comiendo nada. Sólo pensaba en como escaparía de allí, miraba las ventanas con esperanza de que alguien entrará. Pero nadie vino esa noche

- Dani - susurré mirando la luna a través de la ventana - Fer - lágrimas rodaban por mis mejillas - Antoni

Luego pensé en unos ojos grises que tampoco salían de mi cabeza

- Arthur - lo dije un poco más bajo - Ven por mi

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El sol volvió a salir, otro día de mierda aquí. Martín se sentaba a hablar y contar un mundo de fantasía mientras yo estaba atada en la silla. Note que la milicia le afectó mucho