Bad Girl

Un momento de debilidad

Antoni se fue con Arthur y Chris a lo del helicóptero

A mí ya me dolía la cabeza con tanta cosa, mi Nana se fue manejando su mini Cooper. Simon se fue en el de Chris y yo voy camino en el mío con un centinela que me mandó Antoni a acompañarme

No hablaba. Ni siquiera me miraba

- ¿Tienes mucho tiempo trabajando para Antoni? - pregunté sonriendo mientras manejaba para no crear un silencio incómodo. El solo asintió y siguió viendo para todos lados como un tuqueque

Llegamos a la casa y él se ofreció a guardarlo le entregué las llaves

Mi Nana se perdió con Simon no sé a dónde

Tampoco quiero saber

Así que yo recordé que tenia una cuenta pendiente con Fer. Así que la llame. Contestó al tercer tono

- Buenos días prostíbulo de Londres en qué puedo ayudarle

Puse los ojos en blanco

- Hiciste fiesta con Antoni mientras estaba al borde de la muerte - Le dije mientras subía las escaleras

- Fiesta - soltó con preocupación - ¿Como que fiesta?

- Me compraste ropa para el resto de mi vida y tuviste conspiraciones con él para que me regalara un carro

- ¡Ya te lo entrego! - grito emocionada

- Si

- No entiendo de qué te estás quejando Eli - suspire - tienes un novio que está loco por ti

- ¡Y loco también está! - aclaré - le regaló un carro a Nana y quiere cambiar de vecindario a mi familia

- ¿Enserio? - pregunto emocionada

- Si - puse los ojos en blanco

- Eso lo iba a hacer yo, pero se me adelanto de paso tiene más formas de convencerte como en el sexo - soltó riendo

- Sabes, igual no iba a aceptar - ella lo sabía

- Si, pero algo se me iba a ocurrir para que aceptaras

- Lo puedo imaginar - esa era capaz hasta de decir que tenía una enfermedad terminal y esa era su última voluntad con tal de que aceptara

- Más tarde voy con Dani a visitarte ahorita estamos haciendo algo - fruncí el ceño escuché como música de fondo y Daniel gritándole a alguien que tenía que tener más luces - Algo importante tu sabes - soltó rápido - nos vemos, te amamos

Colgó

Yo miré el teléfono con cierta sospecha. Me fui a mi habitación y me tome las pastillas que me tocaban. Ya no me dolía el cuerpo y extrañaba bailar, la herida ya estaba cicatrizada aún así no podía esforzarme mucho

Bailaré algo lento. Me cambié colocándome un conjunto de falda y crop top azul marino. Me deje las zapatillas blancas. Caminé hacia la sala de estar de la habitación moví las cosas dejando un espacio bastante grande había un espejo que cubría la pared del frente

Perfecto

Fui a poner música en unas cornetas que habían en la habitación. Eran azules supongo que también las compro Fer. Coloque a reproducirse Arcade de Duncan Laurence

Empecé a mover mis brazos al sonido de la música lentamente. Al estilo ballet clásico

Cuanto extrañaba bailar

Cuando algo es parte de ti nunca quieres dejar de hacerlo. Como cuando amas un libro y pasas un día sin leerlo. Sientes que te falto algo ese día

Así es el baile para mí