Volviendo de la muerte

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Los sonidos de pitidos provenientes de algún lugar me despertaron. La sensación pesada de mis ojos me hizo esforzarme más para poder abrirlos. Solo veía luz y blanco por todos lados

Estoy muerta

¿Vine al cielo?

Luego sentí que estaba acostada. Así que volteé poco a poco y reconocí que estaba en una habitación. Tenía inyecciones en mi brazo. Sentí alguien recostado en el lado izquierdo de mi cama

Era el

Antoni estaba dormido. Sujetando mi mano contra su cara. Los pitidos de las máquinas empezaron a sonar más rápido. Trate de moverme pero me dolía hasta el cabello. Sentía la garganta seca, así que moví mi dedos en su cara. A lo que el empezó a abrir los ojos

- Bonita - despertó asustado al verme - despertaste

No podía hablar a lo que asentí

Parecía no haber dormido nada y tenía una pequeña barba como si no se hubiera afeitado. Su cabello rubio no estaba perfectamente peinado como siempre. Estaba desordenado y aún así hecho un desastre era el hombre más guapo

Me abrazó dándome un beso en la frente uniendo mi frente con la suya

- Me iba a volver loco si pasaba un día mas sin verte abrir los ojos - su voz se quebró un poco a lo que sentí mi corazón querer salirse de mi pecho

Señale una jarra con agua que estaba en la habitación a lo que el asintió. Colocando una pajilla en el vaso para que bebiera

- ¿Que paso? - pregunté con un poco de esfuerzo

- No te esfuerces bonita - sonrió y noté sus ojos cristalizados - poco a poco

Asentí

- ¿Donde estoy? - pronuncié lentamente

- En el hospital - movió más la silla quedando más cerca - recibiste un disparo en el abdomen

Si. Algo así había sentido

- ¿Cuantos días llevo aquí? - por su aspecto habían pasado unos días

- 1 semana - paso sus manos por su cabello - Una semana de mierda

- ¿Como? - me encontraste iba a preguntar pero el me entendió

- Se te hace una costumbre que te tenga que encontrar por mis medios cierto - sonrió arrogante

- Martín - no termine la oración me disparó de verdad me quería matar

- No te volverá a molestar jamás - afirmó con la misma sonrisa

- Llevas todos los días - las palabras me salían robóticas pero el me entendía

- No me he apartado de tu lado un solo minuto - suspiro frustrado - llegaste muy grave - me agarró mi mano besándola

- ¿Y como vivo? - solté a lo que el río

- Amenace con quemar el jodido hospital si no te salvaban - lo mire incrédula

- No eres así - era demasiado bueno para eso

- No soy un ángel bonita - pegó mi mano a su rostro - claro que lo iba a hacer. Pero te salvaste

- Mi familia - los francotiradores rodeando la casa - Martín me tenía amenazada con lastimarlos

- Si - aclaro - lo sé ya me encargué de todo. Están bien

- Quiero llamarlos - me imagino que Fer les informo pero deben estar preocupados

- No hace falta que los llames - fruncí el ceño - están aquí

Bad GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora