Bad Girl

Caótico final

ANTONI 

¡Qué hermosa boda!

Elizabeth estaba hermosa, parecía casi irreal. Como si una diosa estuviera caminando entre nosotros

Es que ella lo era. Como también debió ser mi boda y ella mía

- Todo está listo señor Johnson – me aviso mi nuevo jefe de seguridad – Pero hay mucha seguridad en este lugar. Los Miller saben que están en el ojo del huracán o que ustedes han estado muy tranquilos

Era algo que yo sabía...

- ¡Me importa un carajo! – hablo Isabella que estaba a mi lado cargando su pistola – Hoy matamos a la vieja esa y nos traemos a tu perra

La mire con odio

- ¡No te atrevas a decirle perra a Elizabeth! – le grite – Ella no eres tu

Coloco los ojos en blanco

- En otro momento. Eso me hubiera molestado o hasta ofendido, pero como ya me resigne a tu estupidez por esa muerta de hambre. No me interesa – soltó con molestia – además que ella tampoco es santa. Porque se metió contigo, pero se acaba de casar con tu mejor amigo otra vez

Apreté mis puños y cargue mi arma

- Solo cierra la puta boca de una buena vez

- Ya me vale una mierda lo que sientes por tu adorada Elizabeth. Yo quiero que ella sufra y pague por todo lo que me ha hecho. Nos sacaron de la elite, nos bajaron de posición condenándonos al exilio. Mato a mi madre – me miro con los ojos cristalizados – Quiero que ella sufra. Esa perra y Arthur también

- De Arthur me encargo yo – aclare – Y a Elizabeth no le toques un pelo ¿Entendido?

- ¿Sabes que es una estupidez que la quieras secuestrar? – empezó a hablar. Como si importara su opinión – Lo más probable es que no llegues a matar a Arthur. Porque los dos sabemos muy bien que primero te mueres tú y cuando se entere que nos llevamos a su preciada reina. El mundo va a arder

- Y tú piensas que si llegas a matar a Nana ¿Elizabeth se va a quedar de brazos cruzados?

- Créeme. No la volveré a subestimar – aclaro segura – Ya sé muy bien de lo que es capaz

- En cambio con Arthur sé muy bien a lo que me enfrento. Es capaz de armar un jodido tiroteo para proteger a los que quiere

- Entonces todavía siente algo de cariño por ti – la mire confundido – Es Arthur de quien hablamos. Mata a personas solo por diversión y a ti que le jodiste la paciencia, traicionaste y le disparaste. Solo te saco de la elite y te dijo que desaparecieras. Tuvo compasión

- ¡Yo no quiero su compasión! – solté molesto – Quiero venganza y se cuál es su punto débil. Porque ella también fue el mío

Isabella se terminó de recoger el cabello en una coleta y me miro con cierta tristeza detrás de su fachada de hielo

- ¿Todavía la amas?

Mire como bajaban mis hombres de las camionetas, estaban entrando al hotel vistiendo el uniforme del ejército de Dinamarca donde se estaba realizando la dichosa fiesta. Había durado días pensando en una forma de entrar sin que nos mataran y Arthur esta tan paranoico con la seguridad últimamente. Que pensé en enviar a mis hombres a ofrecerse en el ejército de Dinamarca. Claro, con un poco de ayuda interna, para que no revisaran tanto los documento y los colocaran exactamente donde querían. A cargo de la seguridad en la boda real

Sí. Íbamos a entrar como infiltrados a la fiesta

- Si Isabella – solté mirándola – Creo que nunca dejare de amarla. Pero ya no es mía. Nunca más podrá ser solo mía