viaje al futuro.

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Las heridas no sanan. Xichen mira la espalda de WangJi y simplemente no puede evitar sentir el terrible nudo de dolor que aprieta en su corazón.

su precioso hermano menor había sido brutalmente golpeado y cada dia de su vida, Xichen se odiará a sí mismo pues él había permitido semejante barbarie , lo autorizó, con tal de no expulsarlo de Gusu, prefirió que desgarraran el cuerpo de su hermano con 33 latigazos con tal de no convertirlo en un paria.

Y el único pecado de su hermano, fue tratar de proteger a la persona que más amaba.

Un quejido suavecito y cargado de dolor resuena en la silenciosa habitación, Wangji otra vez tiene fiebre y las heridas más profundas no dejan de sangrar, haber ido a los túmulos funerarios y cargar un niño solo ha empeorado el daño, embriagarse y haberse marcado el pecho con el emblema Wen tampoco ayudará a su recuperación. Es muy probable que algunos nervios queden dañados y no se sabe el alcance de las secuelas futuras.

Xichen toma un paño, lo humedece y limpia la frente hirviendo de su hermano. La fiebre no cede y así mismo, las desvariaciones que esta provoca tampoco lo hacen.

-Wei Ying...- susurra con lamento, llamando a la persona más importante para él y que nunca podrá responder al llamado.

-Wey Ying... - suplica con angustia y miedo. Wang Ji susurra con dificultad las palabras que Xichen sabe, fueron confesadas a Wei Ying en aquella oscura y abandonada cueva. El corazón de su hermano se había derramado en aquel momento, sus sentimientos fueron entregados de manera honesta, por primera vez en su vida había decidido hablar y decir todo lo que sentía y, ¿Que recibió a cambio?

Un "piérdete''.

El patriarca Yiling no dejaba de murmurar una y otra vez esa horrible palabra, desgarrando con ella el corazón del segundo jade, rechazándolo. Aún así Wang Ji no había dudado en enfrentarse a los 33 superiores.

Los Lan se caracterizaban justamente por eso. Su exterior solía parecer frío e inalcanzable, pero su interior era miel pura que una vez encontraba a su ser amado, endulzaba hasta el más oscuro corazón.

Lan Zhan se mantiene febril, sangrante y catatonico por meses. A veces la luz de sus ojos ámbar vuelve a ellos, cuando ve al pequeño niño Wen y juntos se arrullan y se duermen. No tiene contacto con el mundo exterior y tampoco le permiten visitas. El castigo de mantenerse en reclusión es para 3 años y XiChen nota que con el paso del tiempo, el cuerpo de su hermano, así como la chispa de su vida, se va haciendo más y más chiquita.

No puede perder a su precioso hermano menor, por sobre todas las cosas, Wangji es lo más importante para él. Y solo por él es capaz de romper las reglas que tanto respeta. Cuando su tío le dice que los mayores exigen que el niño Wen sea desterrado, Xichen toma su decisión y actúa de manera presurosa.

Wang Ji siente que es lanzado a un pozo oscuro y profundo, todo a su alrededor da vueltas, apenas y tiene conciencia de saber que atado con unas cintas, el pequeño A-Yuan está pegado a su cuerpo. El instinto protector en él se enciende, el niño es lo único que le queda de Wei Ying y no se puede permitir perderlo. Afianza su agarre en el cuerpo del menor y quiere empuñar a Bichen para detener el impacto de la caída. Bichen no está con él, pero sí una pequeña bolsa qian ku. Es entonces cuando se da cuenta de algo... no está cayendo como había pensado en un inicio, está flotando, una poderosa barrera de energía resentida los envuelve al niño y a él y les está transportando a un lugar desconocido. De pronto, todo es oscuridad y un fuerte impacto contra su cuerpo le hace darse cuenta que han llegado a un lugar desconocido.

A-Yuan continua inconsciente, gracias a todos los dioses, porque de no estarlo, seguramente se desmayaría ante la visión que hay frente a ellos. Wang Ji se siente palidecer cuando ve el escenario. Se encuentran en lo que parece ser una calle, el piso es duro, hay edificios raros, con materiales que nunca ha visto y altísimos; Hay luces por todos lados y mucho ruido que lastima su sensible oído.

Sin pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora