Sin pasado

fragmentos.

La universidad es la cosa más aburrida de la vida y el trabajo lo es aún más. Huaisang suspira con cansancio, no es que sea una persona dotada, pero es difícil tener que actuar todo el tiempo. Dado su aspecto físico, más de uno le subestima, piensan que es un tímido e inocente niño, lleno de inseguridades y mal estudiante que en cualquier momento puede ser pisoteado, pero, Huaisang tiene sus planes. Siempre oculta la información de sus calificaciones, seguramente más de uno se sorprenderá de ver que realmente es el primer lugar de su carrera, además, ha recibido desde hace meses, algunas ofertas de trabajo bastante considerables y aunque no lo parezca, es muy bueno en defensa personal, si alguien se metiera con él, realmente podría patearle el trasero sin ningún problema, pero ¡vamos! ¿por qué desgastarse si podría usar su carta más poderosa? ser el hermano menor del jefe Nie es su arma más sagrada. Siempre le ven como un pequeño animalito inocente, que se refugia en la espalda de su hermano y que es incapaz de romper un plato, pero en realidad, es la mano que mece la cuna, el rey bajo las sombras, su hermano le atesora como lo más hermosa joya y ambos son capaces de protegerse con la furia de un volcán.

Por eso le extraña mucho ver que su hermano está ahí, en un bar que suele frecuentar Huaisang con sus amigos. Su hermano se ve mortalmente pálido, preocupado, perturbado, toma vasos de algún licor, como si fuera agua y su mirada está perdida hacia la nada.

El Nie menor está por ir con su hermano e investigar qué es lo que le tiene así, ellos son demasiado unidos, su amado hermano siempre lo cuida, lo protege, abandonó su juventud para criarlo y darle todo lo que quería, es tiempo de devolverle el mismo amor.

-jefe Nie, buenas noches...- Huaisang se detiene cuando ve que un joven con cabello castaño y cara hermosa se acerca a su hermano mayor y se sienta a su lado, demasiado cerca, demasiado íntimo. Lo extraño no es esto, lo extraño es que su hermano no le rechaza, simplemente se queda ahí, quieto, bebiendo estoicamente mientras el joven pide algo para sí y se recarga de manera casual en el fuerte brazo del mayor..

Huaisang es un gran maestro en el arte del chisme, logra ocultar su presencia para escuchar la conversación.

-jefe Nie, lo noto un poco tenso, ¿no le gustaría ir a algún lugar privado y platicar de manera mas comoda?-

Si aquello no era una maldita insinuación sexual, Huaisang podría tirar a la basura todas sus revistas porno, pero nuevamente, la reacción de su hermano mayor le sorprende. Termina su bebida y gira a ver a la preciosa criatura que tiene frente a sí, el castaño sonríe de manera coqueta, ofrece sus labios con un bonito gesto, relamiéndose con su traviesa lengua rosita y levantando el rostro sumisa y amorosamente.

Su hermano y aquel extraño estan a prácticamente un palmo de distancia para besarse, Huaisang ama con todo su corazón al mayor y tiene un complejo de hermano tremendamente enorme que suele ocultar de las personas. Desde niño recuerda haber querido casarse con "Minjue-Ge", pero la genética complicaba las cosas así que solo ha permitido que Xichen sea el novio del mayor y el su único y pequeño hermano lindo. Así que no piensa permitir a ningún otro intruso. Está por acercarse y jalar aquel bonito cabello que brilla como el trigo y entonces lo ve.

Los ojos de su hermano tienen un brillo rojizo demasiado extraño. Es más, incluso si Huaisang le presta la debida atención, nota enseguida que la mirada se nota lejana y vacía, como si estuviera en una clase de trance. Los años que Xichen-ge ha sido amigo de ellos le han servido a Huaisang a entender que, en el mundo, hay espíritus y energías, fantasmas, maldiciones... Algo malo le pasa a su hermano mayor, él sería incapaz de besar a alguien amando tanto a Xichen-ge, además, ese renacuajo en definitiva, no es del tipo de su hermano...

Huaisang sabe que es bueno en muchas cosas, estrategia es una de ellas, y sabe por el momento, que debe retirarse y hablar rápido con Xichen- ge, él sabrá qué hacer.