Día 5 Tragedia

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Perdón si es corto, apenas si tuve tiempo por estar cuidando de mi gato.

Tan bello el día como los ojos de su novio, rindo se pasó la cita entera admirando la adorable expresión en el rostro ajeno, habían ido a muchos lugares, la feria, su restaurante favorito, pastelerías, un arcade y diversas tiendas de mangas/animes, incluso a lugares cliché de citas que a rindo no le gustaban, él veía el romance de otra forma y no como todos; eso de flores y chocolates le desagradaba pero, todo sea por esa bolita esponjosa que le murmuraba ir con su carita toda roja, valía la pena por ese ser tan lindo y tierno que pedía besos por lo bajo en cada lugar al que iban, lo valía realmente.

Durante todo el día, en ningún momento quitó su rostro embobado de enamorado sin remedio, no tuvo vergüenza al declarar su amor por el menor incluso gritando por todo el centro comercial, era su forma de querer, con obsequios significativos y muestras de amor locas, de esta manera enamoró al pequeño, y vaya que le costó.

Souya se sentía tan vivo, sin miedo a ser juzgado y en completa libertad, por primera vez en su vida conocía el amor y por cosas del destino le tocó el mejor de todos, de esos tan intensos que durarían hasta la muerte.

Solo quedaba algo más por hacer, una pequeña sorpresa para acabar el increíble día que habían tenido, algo simple, pero igual de hermoso: Un paseo privado por el jardín shinjuku gyoen.

Cuando llegaron, ambos se tomaron de las manos y caminaron tranquilamente, no hubo nada más bello que compartir un momento de sus vidas apreciando la naturaleza. Rindo se detuvo hasta un gran árbol de cerezo florecido, comenzando un beso profundo y lleno de sentimientos, tan cálido y a la vez frío, se mantuvieron así un tiempo, desgustandose uno al otro, cambiando así a un beso más necesitado, acariciandose con timidez, no lo harían ahí, eso quedaba claro, pero aún así querían amarse un poco más de lo normal, subir a un nivel que ninguno daba paso por pena.

Fue así que el hermoso momento de dos jóvenes amándose bajo un cerezo fue remplazado por un ambiente caótico, donde varios coches entraron al jardín y destruyendo todo, a los gritos y disparando bengalas, tirando botellas y con la música a todo lo que da.

Ambos jóvenes se escondieron, esperando no ser vistos, cuando el ruido paró, rindo mandó al menor a un lugar más seguro, entre unos arbustos grandes, ahí no lo verían nunca, cuando lo vio del otro lado, fue su turno de cruzar en silencio hasta el nuevo escondite, pero los tipos regresaron, decididos a atropellar al chico por estar borrachos, todo pasó muy rápido, un golpe sordo y un muerto, las sirenas policiales se escucharon a lo lejos en cuanto los tipos dejaban el lugar.

Cuando llegaron al hospital, todos los familiares los estaban esperando en la puerta, asustados y nerviosos, no se les informó de cual de los dos había terminado herido, y al final, una familia lloró en silencio por la perdida de su hijo. Un funeral se realizó días después, dejando así un corazón roto y las palabras en la boca, las que nunca pudo decirle a su amado.

Era la sorpresa, ese anillo de compromiso nunca fue usado, ese pequeño discurso de amor nunca fue dicho, ese único beso en el altar nunca fue dado.

El joven vagó por los lugares donde había ido con su pareja, sintiendo un gran hueco en su pecho y el sentimiento de nostalgia, echándose a llorar en cada uno, rogando por encontrarlo nuevamente en algún lugar, pero no lo volvería a ver nunca más. Cuando volvió a aquél árbol de cerezo, escribió en el un corazón con sus iniciales: S y R; y sentado debajo, lloró en silencio, no podía creer que él se fue tan rápido, tan de repente.

-- ¿Quieres casarte conmigo? souya...-- Murmuró para si mismo.

El recuerdo de aquella noche volvió a su mente, su cuerpo siendo iluminado por las luces del auto a toda velocidad, un grito llamando su nombre fue escuchado y sintió un empujón cayendo al piso fuera de peligro, el derrape del coche y un estruendo sucedió después, el zumbido en los oídos lo mareó, se levantó a como pudo y ahí lo vio, los tipos yéndose del lugar y el pequeño cuerpo de su querido en el suelo, sangrando por un costado de su cabeza, todo se le puso negro al intentar ir por él; se había desmayado.

Cuando despertó se enteró de todo, su novio en una camilla fría, tapado completamente, luego del funeral todo cayó en cuenta, el estado de shock se había ido, dándose cuenta que su chico nunca iba a regresar.

Rinangry Week 2022 | CompletoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora