Tae estaba a punto de besarme.
¡¿TAE ESTABA A PUNTO DE BESARME?!
¡El amigo de Jungkook!
El estaba a centímetros de mi boca, no sabía ni siquiera porque no me había movido.
Me estaba tentando el desgraciado, pero... Aunque Tae fuera jodidamente atractivo, era amigo de Jungkook.
Y a mí me gustaba Jungkook.
¿¡Que!?
— No... — susurré en los labios de Tae. Poniéndole una mano en el pecho para alejarlo un poco de mí.
— Aunque no estoy saliendo con Jungkook, me gusta. El me gusta. — no podía creer que lo estuviera diciendo en voz alta.
Era la primera vez que admitía que me gustaba Jungkook.
Tae me miró sorprendido, alejándose un poco de mí.
El se pasó la lengua por el labio y sonrió.
— ¿Hablas enserio?
— Si.
El se separó de mí y me volvió a mirar con lujuria.
— Entonces, ¿No estás disponible?
Estaba a punto de responder cuando ví a Jungkook en la entrada, recostado de la puerta, con las manos en los bolsillos. Me congelé.
Tae al mirar mi expresión miro sobre su hombro.
— ¿Cuánto tiempo tienes allí?
— Dos segundos — dijo acercándose a nosotros. — ¿Porque le preguntabas si está disponible?
— Le estaba preguntando a Ely si podía acompañarme a hacerme otra perforación, pero el día que iré no está disponible. — dijo Tae mirándome con una sonrisa.
Jungkook dirigió su mirada de Tae a mí, pero luego sonrió, haciendo que se me relajara el cuerpo.
— Yo puedo acompañarte.
— Te hablaré luego — dijo Tae dándome una última mirada y alejándose de nosotros.
— ¿Que hacías? — pregunto JK.
— Vine a tomar aire y luego Tae apareció.
— Mhmm. Vamos a buscar un trago.
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Bajamos las escaleras y fuimos a buscar las bebidas, está vez, tome algo más fuerte.
Nos dirigimos al jardín, y JK me presento a un montón de gente.
Volvimos a beber más, cada vez me sentía más energética.
Nos metimos a bailar y así estuvimos hasta las tres de la mañana, bailando y bebiendo.
Luego trajeron el pastel con un montón de velas, era enorme, de color negro y blanco con muchos detalles bonitos.
Jimin se puso a cantar cumpleaños con un micrófono y todos lo siguieron.
Nunca había ido a un cumpleaños dónde la gente cantara tan fuerte y con tanta energía.
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Jungkook y yo estábamos devorando nuestro pastel en una mesa donde también estaban Jimin, Madeleyn, Tae, y otras personas que anteriormente me habían presentado.
— Está muy bueno, de tanto beber, me dió hambre. — le dije a JK.
— Coincido contigo — dijo llevándose una última cucharada de pastel a la boca.
— Puedes ir a buscar más si quieres — me habló Jimin y yo me emocioné.
— Iré por más pastel — me levanté de mi puesto y fui felizmente a buscar otro trozo.
