Capitulo 5

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Ely

Jungkook me estaba dando una profunda mirada. No voy a negar que al verlo casi se me baja la presión, pero no iba a permitir que me viera afectada por su imponente presencia. Así que le sonreí de manera coqueta.

— Te traje la cena, ¿Es suficiente motivo para que me dejes pasar?

Mire las bolsas qué traía en la mano derecha y el estómago me rugió.
Me aparte de la puerta y lo dejé pasar, miro el interior como si estuviera buscando algo.

— ¿Y tus padres?

— Andan haciendo algunas cosas, volverán más tarde.

Jungkook me miró por encima de su hombro, hizo un gesto empujando su mejilla con la lengua.

Se me cortó la respiración.

— Que mal, entonces tendremos que cenar los dos solos.

Ignore el cosquilleo que provocó en mi cuerpo y lo seguí al comedor.

Comenzó a sacar las cajas de pizzas y las bebidas, también sacó una cajita transparente con un postre de chocolate dentro.
Se me hizo agua la boca.

— Pensé que tú familia estaría aquí, por eso compré de más, y el postre es para tí.

Se me hacía extraño que fuera tan atento. Pero asumí que la razón era que aún se sentía culpable por el accidente.

— Gracias por eso, muero de hambre. — le respondí con una sonrisa y el hizo lo mismo.
Me fuí rápido a buscar los platos, vasos y cubiertos. Volví al comedor, y lo ayude a servir la comida.

Nos sentamos uno al frente del otro y comenzamos a comer en silencio.

La pizza sabía a gloria, de verdad estaba muy buena. Pasaron alrededor de dos minutos, yo estaba embelesada disfrutando de la cena, cuando sentí que me observaban, levanté la vista y me enderece al ver que Jungkook me miraba con una sonrisita.

— Está buena, ¿verdad? — asentí con la cabeza, tratando de comer un poco más decente.

— ¿Como siguen tus heridas?

— Ya han sanado casi todas, pero la de la pierna está tardado más. — Me había quitado la mayoría de las vendas que tenía en los brazos, pero aún tenía que llevar un gran parche en la pierna derecha.

— ¿Puedo revisarla después que comamos? — asentí con la cabeza en respuesta.

— No sabía que eres... Mhmm... ¿Médico?

— No lo soy, pero hace un tiempo hice un curso intensivo de paramédico y primeros auxilios.

Lo mire sorprendida y el sonrió.

Terminamos de comer en silencio, me ayudó a recoger la mesa y a lavar los platos.

Me pidió que buscará las cosas para tratar las heridas, las que me había comprado el otro día.

Baje a la sala y el me indico que me sentará en el sofá.
Puso la bolsa que le entregué a un lado.

Me senté y el se arrodilló al frente de mí para poder revisar mi pierda herida.

Los latidos de mi corazón aceleraron y sentía poco a poco como me subía la sangre al rostro.

Esto era un poco extraño, el en esa posición con mis piernas expuestas...

Me di una cachetada mental y me concentré en ver lo que hacía.

Con mucho cuidado retiro la venda que tenía puesta.
Me dió escalofríos, pero no sé si era por la herida o por el semi Dios que tenía arrodillado ante mí.

Yo No Caí... Yo Me Lance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora