Ely
La música baja sonaba en el interior del auto.
Jungkook iba conduciendo, y yo estaba sentada a su lado tratando de ponerme un poco presentable con las pocas provisiones que tenía en mi bolso.
Había pasado dos días en su casa. Luego de que me hubieran robado y golpeado, me quedé con el durante el fin de semana.
Está mañana nos habíamos despertado un poco tarde, JK debía ir a trabajar, por lo que vestía su típico traje perfectamente arreglado.
Yo por mi parte, llevaba puesto mi uniforme aunque no debía ir a trabajar. Era lo único que tenía, y no podía salir a la calle con las pijamas de Kook. El día del desastre había llegado con estás mismas ropas llenas de sangre y suciedad a su casa, por lo que él me lo había lavado y planchado.
Solté un resoplido frustrada porque no tenía corrector de ojeras en mi bolso.
Jungkook me miró con una sonrisa divertida.
— No entiendo porque te estresas. Sabes perfectamente que no necesitas maquillaje, preciosa.
Sonreí de lado y me mire una última vez en el espejo. Solo me importaba ser bonita a los ojos de mi novio, los demás me daban igual.
Guarde mis cosas mientras el auto era estacionado.
Nos bajamos en una cafetería a desayunar, ya que ni tiempo nos había dado para cocinar.
Nos sentamos en unas mesas de la planta superior al aire libre. Pedí unas tortillas de avena con frutas y un té, y JK se pidió unos waffles y una merengada de banana.
La comida rápidamente llegó y comenzamos a desayunar mientras hablábamos de nuestros planes para la semana.
Mi teléfono vibró con una llamada entrante, me sorprendió ver qué era del antiguo departamento en dónde residía.
— ¿Hola?
— Muy buenos días señorita Mejía. Me gustaría consultarle si alquilará el departamento nuevamente. El inquilino actual desalojara hoy. Le avisamos a usted primero porque las vacaciones se acabarán pronto y los estudiantes buscan residencias y se agotan todas rápidamente.
Oh... Ya debía mudarme nuevamente. Había vivido en ese departamento desde que inicié la universidad, pero como tendría vacaciones largas, decidí venirme con mis padres nuevamente para no gastar tanto dinero.
— ¡Si! Gracias por recordar mi petición.
— Perfecto. Puede realizar la mudanza cualquier día de esta semana.
Agradecí nuevamente y luego colgué.
Jungkook me miraba curioso.
— Ya puedo volver a mi antiguo departamento. Ahora que lo recuerdo, quedan menos de tres semanas para regresar a mi vida universitaria.
Ya le había contado antes acerca de esto, y que cuando se acabarán las vacaciones debía mudarme nuevamente de la casa de mis padres.
— Pero, no es lejos ¿Verdad? — Me miró con expresión preocupa.
— No es tan lejos Kook. Creo que queda de la misma distancia que hay entre tu casa y la casa de mis padres, pero del departamento y la casa de mis padres si es un poco lejos.
— Entonces, no hay porque preocuparse. Pero ahora el problema es que... No vas a tener mucho tiempo para mí. — hizo una mueca de indignación y tristeza. Me dió gracia y ternura a la vez.
— Claro que si, puedes irme a visitar casi siempre, y si no puedes, yo iré a tu casa. Mientras no tenga tanta tarea, tendré mucho tiempo para tí.
Sonrió con picardía.
