Te vi hoy, una mortal te acompañaba, se veía feliz a tu lado, ya que sonreía mucho.
Me pareció haberla visto besar tu mejilla ¿Acaso ella es la mortal, ella es la que cura tus heridas? Pudiendo ser yo.
Y la miré y me di cuenta de su insignificancia, me di cuenta que tú resplandor la opacaba a ella estando a tu lado.
Y claro pues es una simple mortal que se admira de tu luz que desprendes al andar.
Es una interesada, no confíes en ella que lo único que ve es tu luz, no puede mirar más allá como lo hice yo.
Créeme.Y una cosa te puedo jurar:
Yo,
que me enamoré de tus alas,
jamás
te las voy a querer cortar.
ESTÁS LEYENDO
Cartas a un Ángel
RomantikÉl era un Ángel. "-Era mi salvación y mi perdición, mi antídoto y mi veneno, mi admiración y mi desesperación, mi dolor y mi sanación, mi tristeza y mi alegría... Y todo esto al mismo tiempo." ¿Que podría hacer yo? Él era de esos amores de los q...