02

1.7K 93 12
                                    

Viernes por la mañana y estábamos más que listos para el viaje, optamos por ponernos ropa cómoda ya que el vuelo tenia una duración de 15 horas aproximadamente, tuvimos que pedir un taxi para que nos llevara al aeropuerto.

Una vez en el aeropuerto fuimos a hacer check in y a documentar las maletas extras que llevamos, duramos una eternidad en ese proceso tanto así que Luca se puso insoportable porque tenia hambre, después de unos largos minutos pudimos ir a un starbucks a desayunar, me pedí un Café americano y un emparedado, a Luca le pedí un chocolate caliente junto una galleta de chispas, y mi abuelo opto simplemente por un jugo verde. A los minutos de haber terminado el desayuno escuchamos como anunciaban nuestro vuelo.

El vuelo fue bastante difícil por el hecho de llevar un niño con nosotros, tienes que hacer de todo para que no se aburra, por suerte después de las primeras tres horas de vuelo el pequeño Luca quedo dormido y sin dudarlo también me dormí un rato. Al despertar de esa larga siesta las azafatas nos ofrecieron de comer y claramente no me iba a negar, desperté a Luca para así poder comer juntos, no lo mencione pero el abuelo estaba a dos filas delante de nosotros así que durante el vuelo no supimos de el, en el resto del vuelo estuve mirando películas junto a mi hermano. Una vez aterrizando nada estuvo bien, al ir a recoger las maletas nos llevamos la gran sorpresa de que no estaban las maletas del pequeño enano que estaba a mi lado, tuve que ir a reclamar y no me dieron ninguna solución. Decidimos irnos para evitar perder tiempo y molestarme más de lo que ya lo estaba. Por suerte en la salida nos estaba esperando una camioneta para llevarnos a casa del abuelo. ¿Mencione que mi abuelo es una persona muy influyente acá? Pues si lo es, tiene varias inversiones en distintas empresas y eso lo tiene bien posicionado, en fin al llegar a casa me sorprendí bastante de lo linda y limpia que estaba. Nunca en mis 22 años de edad había venido a Mónaco y mucho menos a casa del abuelo, el siempre viajaba para poder vernos. Nos asigno habitaciones a cada uno y como ya es una costumbre Luca se quiso quedar a dormir junto a mi. Como mi querido hermano no tenia ropa alguna tuve que ponerle una camisa mía como pijama, mientras bromeábamos de como se veía mi abuelo toco la puerta y espero a que le abriera.

—Solo paso a desearles una muy buena noche a ambos.— nos dios un beso en la frente a cada uno y salio por la puerta.

Ninguno de los dos tenia sueño pero la verdad teníamos que dormir para evitar tener el famosisimo jet lag, nos obligue a dormir poniendo un vídeo de asmr y sin saber cuanto tiempo paso ambos caímos completamente rendidos.

Al despertar me percate que era demasiado temprano pero estaba completamente descansada y sin sueño, después de hacer mi rutina matutina opte por acomodar toda mi ropa en el closet, dure alrededor de dos horas hasta que por fin termine y quise bajar a preparar el desayuno.

Al entrar a la cocina vi que mi abuelo estaba vestido y tomando una taza de lo que parecía ser café.

—Buenos días abuelo. —me acerco a dejarle un beso en la mejilla.

—Muy buenos días Atenea, ¿lograste descansar? —preguntó.

—De hecho desperté super temprano, pero por lo visto no fui la única —le regalo una sonrisa para después abrir el refrigerador y revisar que hay dentro.

—Ya es costumbre despertar temprano estando acá. —suspira .—Por cierto Nea te dejo la llave de uno de los autos para que puedas ir de compras cómodamente. —dice mientras deja una llave sobre la encimera.

—Si lo se, pero no necesito llaves abuelo sabes muy bien que la conducción no se me da ni un poquito, podemos ir caminando sirve que conozco la zona. — digo mientras me río de mi misma.

—Esta bien Atenea, por favor cuídate mucho y cuida a Luca volveré por la noche. — deja un beso en mi frente antes de irse.

Para el desayuno hice unos simples huevos revuelto y pique un poco de fruta que encontré, iba a subir a despertar a Luca para desayunar pero justo lo vi entrando a la cocina.

𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀 | 𝐂𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora