Capitulo 2

950 30 5
                                    



Hoy por fin ingresaría a Hogwarts, me levante mucho antes de que sonara mi despertador. Me bañe y elegí algo cómodo para viajar en el tren, también volví a revisar que nada faltara y baje a desayunar.

-Milagro que bajaste antes de que te gritara.
-Dice Sirius tomando asiento.

-Hoy es una ocasión especial. _Digo tomando asiento.

-¿Emocionada? ¿Asustada?.

-Un poco de ambas. -Digo tomando un poco de fruta.

-No deberías porque estarlo, además ya conoces a alguien. -Dice con una sonrisa.

-Oh, si alguien, a quien acabe de conocer ayer, ¿porque no nos habían presentado antes? -Respondo levantando una ceja.

-Digamos que era una sorpresa, además de más pequeña jugabas con el. -Dice en tono burlon.

-Bueno yo no recuerdo ese acontecimiento, así que es mas que evidente que no cuenta. -Digo dando un sorbo a mi jugo.

-No deberías de estar nerviosa pequeña.

-No deberías de leer mi mente. -Respondo.

-Deberías tomar esto como una última clase. -Dice algo burlón.

-Si, si debería, pero es mejor que pasemos lo que resta de tiempo juntos, ¿no lo crees ?. -Digo con una sonrisa.

-Tienes razón pasara bastante tiempo en lo que te vuelvo a ver.

-No seas tan dramático, regresare en las vacaciones. -Digo levantándome de la mesa.

Al levantarme fui a abrazar a mi padre, a decir verdad nunca habíamos estado separados. Durante estos 12 años sólo eramos nosotros dos, y ahora que iré a la escuela siento que será difícil nuestra separación.

-Lo sé, lo sé, mejor te platicare el como fueron mis días como estudiantes. -Dice aun abrazándome.

Estuvimos hablando en lo que terminábamos el desayuno, me habló de cómo era la escuela, también me contó algunas anécdotas que paso con sus amigos, incluido sus travesuras.
Después de un rato hablando ya casi era hora de irnos, así que fui a mi cuarto a lavar mis dientes, tomé una bolsa de mano, para llevar en el vagón, incluso algunos dulces.

Más tarde nos dirigíamos hacia la estación, al llevar buscamos la plataforma 9 ¾ cosa que se me hizo extraña porque eso no existía ¿o si?

-Llegamos. -Dice deteniéndose frente a una pared.

-Aquí no dice 9¾. -Digo algo confundida.

-Tendremos que pasar por ahí. -Dijo señalando la pared.

-¿Estas loco? Vamos a chocar. -Digo volteando a verlo.

-Tranquila, pasaremos juntos. -Dice tomando el carrito con nuestras pertenecías.

Hago su misma acción y tomó el carrito, puso su mano sobre mí hombro y dijo "estas lista, debemos correr"



-Nací lista. -Respondo.

Ambos empezamos a correr y justo cuando ya estábamos por estampar con la pared cerré los ojos, segundos después los abrí, y logré ver un gran tren y habías padres e hijos despidiéndose. Casi de un mediato nos encontramos a mi tía y a Draco, nos saludamos y después tía y mi padre nos acompañaron a Draco y a mi hasta la entrada del tren, me estaba despidiendo de mi tía con un abrazo. Mi padre me jalo hacia el y me abrazo, su abrazo fue muy cálido, realmente no quería separarme de él, ya que como había dicho nunca habíamos estado lejos el uno del otro, este día era algo nostálgico.

-Padre ya avanzará el tren debes soltarme.
-Digo aun manteniendo el abrazo.

-Deja que dure un poco más. -Dice aún abrazándome.

-Espero tu y Draco se lleven de maravilla y en cuanto sepas cual sea tu casa enviame una carta, estaré orgulloso sea cual sea. -Dice separándose de mi.

-Draco me habló, para subir junto a él.

«me alegra conocer a alguien antes de entrar, así ya no estaré tan nerviosa»

Estábamos por el pasillo buscando un vagón para poder sentarnos, hasta que encontramos uno vacío, me alegra que estuviera vacío me sentiría algo incomoda estar con otras personas.

-Ly... Umm.. puedo decirte así?. -Dice algo sonrojado

-Claro, me gusta ese diminutivo. -Respondo con una sonrisa.

Durante el camino Draco y Lyra comenzaron a conocerse un poco más, ambos se dieron cuenta que tenían tantas cosas en común, y eso hacía más fácil que fluyera la conversación.
Ambos se pusieron al tanto de lo que les había pasado durante estos 12 años. Eran cosas malas y más buenas. Mientras la conversación fluía alguien tocó la puerta del vagón, dejando ver a una señora con un carrito de dulces.

-Gustan algún dulce. -Menciono la mujer con una gran sonrisa

-Dos ranas de chocolate. -dice Draco sacando unos cuantos galeones. -Gustas algo Ly?

-Umm... una rana de chocolate. -Respondo

«Solo pedí eso ya que llevaba algunos dulces en mi bolso»

Draco y yo nos comenzamos a conocer más, para el también fue una sorpresa el enterarse que tenía prima, ya que mencionó que el si sabía de la existencia de mi padre, a diferencia mía. «Espero y seamos unidos» Seguíamos en nuestra charla, cuando alguien toca la puerta y dice que ya casi llegaremos, que debemos comenzar a cambiarnos.

Ambos niños fueron a cambiarse y ponerse las túnicas... Al regresar al vagón se asomaron a la ventana, donde pudieron ver un enorme castillo. Ambos estaban maravillados con su gran tamaño y estructura.

Al bajar, Draco y yo nos asombramos, al ver a un señor de gran estatura, ¡era demasiado alto!

-Los de primero, por aquí. -Gritaba el hombre.

Ly y yo nos dijimos hacia aquel gran hombre, supongo que serían quien nos guiará hacia el castillo... Lo seguimos y nos llevó a la orilla de un lago donde indico que nos subiremos a nos botes.

-Dame tu mano. -Le digo a Ly quien estaba algo asustada. -Te ayudaré a subir. -Digo estirando mi mano.

-Gracias. -Respondió ella.

Estaba realmente nerviosa, no sabía que teníamos que subir a un bote, ¿y si se voltea ? No sabia nadar, que iba a hacer en caso de que eso sucediera. Estaba formulando miles posibilidades, hasta que Draco habló, "Dame tu mano, te ayudaré a subir" gracias le respondí, estirando mi mano para poder alcanzar la suya.

-No tengas miedo, estoy para ayudarte y cuidarte. -Dijo el tratando de calmarme.

Tenia poco tiempo de a verlo conocido, pero pareciera que llevamos años de conocernos, teníamos buena química, con el me siento muy cómoda, siento que será como un hermano para mi.

Bajando de los botes, entramos al castillo encontrándonos a una mujer la cual estaba al pie de unas escaleras.

-Bienvenidos a Hogwarts, soy la Profesora Minerva McGonagall. -Dice la mujer con una gran sonrisa.

En breve entrarán por esa puerta, para poderse encontrar con sus compañeros, pero antes de eso se les seleccionará para sus casas las cuales son, Gryffindor, Hufflepuff, Revenclaw y Slytherin. Durante su estancia su casa será su familia, con sus triunfos ganaran puntos para su casa y cualquier infracción hará que pierdan puntos, al final del año la casa con más puntos será...

-¡Trevor! -Grito un niño interrumpiendo a la profesora.

-¡Perdón! -Dice el niño, tomando una rana y caminando hacia atrás.

-La ceremonia de selección, empezará pronto, esperen aquí. -Dijo la profesora caminando hacia la puerta.

-Es verdad Harry Potter está aquí. -Dijo Draco con una sonrisa.

Todos comenzaron a murmurar, "Harry Potter"

«Todos murmuraban el nombre de aquel niño sorprendidos, ¿acaso el era demasiado importante para que todos lo conocieran?. Yo solo estaba atenta a lo que estaba sucediendo»

-Yo soy Malfoy... Draco Malfoy, -Dice extendiendo su mano.

Poco después un niño pelirrojo empieza a reírse.

-¿Mi nombre te parece gracioso? -Pregunto Draco un poco molesto

Antes de que el pelirrojo pudiera decir algo la profesora regresó, diciendo que todo estaba preparado, y deberíamos seguirla.

Al abrirse las puertas entramos.. Me sorprendió tanto, había un gran comedor, el cual estaba lleno de estudiantes, unas grandes mesas, con algunos asientos vacíos... Mire al techo y se podía ver el cielo nocturno, también había velas.

-El techo no es real, está encantado. -Dijo una niña. -Lo leí en la historia de Hogwarts.

«¿Había un folleto u libro acerca de Hogwarts? Mi padre nunca lo mencionó, si lo hubiera leído no me estaría tan sorprendida como lo estoy ahora.»

Al llegar al frente, se encontraba un banco con un sombrero algo viejo, y otras una mesa con adultos, imagino que eran los profesores...

-Esperen aquí, el profesor Dumbledore, mencionara algunas reglas. -Dice la mujer

-Los nuevos deben recordar que los estudiantes, no pueden entrar en el bosque prohibido, por ningún motivo, y nuestro cenador el Señor Flich. -señalando a un hombre que está final del pasillo. -Me pidió que les recordará que el pasillo del tercer piso del lado derecho, está prohibido, eso sería todo, gracias. -Dijo sentandose.

-Cúando diga su nombre, se acercaran, les pondré el sobrero y sabrán cuál es su casa. -Dice sostenido un pergamino y el sombrero.

-Hermione Granger. -Dice la profesora.

Aquella niña, parecía nerviosa y su apellido no se me hacia conocido, supongo que era de padres moggles, ella se sentó y le pusieron el sombrero y este inmediato grito ¡Gryffindor! Inmediatamente toda la mesa de dicha casa empezó a aplaudir.

-Draco Malfoy. -Grito la Prof.

-¡Suerte!. -Le susurro con una sonrisa

Draco comenzó a caminar hacia donde se encontraba el banco, se sentó y a penas sobre pusieron el sombrero, este grito ¡Slytherin! Draco sonreía al escuchar su casa, se levantó y se dirigió hacia la mesa de dicha casa.

-Harry Potter. -Grito la Prof.

Todos comenzaron a susurrar, parecían realmente sorprendidos. Harry se sentó, y le pusieron el sombrero, este estaba tardando mucho, parecía que estaba en una conversación con el sombrero. Todos seguían murmurando cuando... ¡Gryffindor! Grita el sombrero... Todos en esa casa empezaron a festejar, incluso el profesor Dumbledore alzó su copa, como señal de saludo?.

-Lyra Black. -Grita la Prof.

Estaba un poco distraída, que cuando grito mi nombre di un pequeño salto, Lyra Black, volvió a gritar la Prof, comencé a caminar hacia aquel banco, que casi me tropiezo al subir el escalón, ganado algunas risas, eso hizo que me pusiera aún más nerviosa...


Me senté en el banco y este comenzó a hablar, ahora entiendo porque con Harry había tardado tanto, ellos estaban teniendo una conversación.

Umm, una Black, dijo el sombrero... Creí que ya había terminado su legado, umm.. . Veo que tienes valor, y una mente brillante, eres capaz de grandes cosas... Ya se donde pondre..

Ya se donde te pondré, dijo el sombrero...
«estos eran segundos de tensión, quería quedar con Draco ya que era el único que conocía, y hacer nuevos amigos me costaba trabajo, aunque cualquier casa estaría bien.

-¡Slytherin! -Grito

Toda la mesa de dicha casa empezó a festejar, camine hace allá y Draco se paro a recibirme con un abrazo, después se eso procedí a sentarme, Draco y yo continuamos hablando, mientras seguía la selección de las casas de los niños restantes.

Al voltear, solo quedaba una niña, lo cual significaría que el banquete por fin comenzaría, moria de hambre.

-¡Hufflepuff! -Grito el sombrero

Aplaudo por lo bajo, ya que por fin comería, hasta que...


-Mattheo Gaunt. -Dice la. Profesora.

Todos comenzaron a murmurar, ya que bueno no había nadie más, tal vez la profesora se había confundido.


-El alumno no se pudo presentar hoy. -Dijo el Profesor Dumbledore.

La profesora se dirigió a la mesa de los profesores , y tomó asiento, después tomo su cuchara y dio unos pequeños golpes a una copa.

-¡Su atención por favor! -exclamó.

-¡Que comience el banquete! -Exclamó Dumbledore, extendido sus manos y tomando asiento.


De repente apareció un montón de comida y postres en las mesas, me emocione, ya que realmente moría de hambre.

Tome una pieza de pollo y algunas verduras, mi primo tomó lo mismo, agregando algo de puré de papa. Mientras disfrutábamos de nuestros alimentos, comenzamos a socializar bueno, Draco lo hacia yo era algo tímida en esto, pero mi primo trataba de incluirme siempre.


Terminando la cena, todos los de primero nos reunimos, donde el prefecto, nos dijo que nos llevaría a nuestra sala común.

Comenzamos a seguirle, bajamos algunas escaleras, llegando a las mazmorras del castillo, quedamos frente a un gran muro de piedra, donde el prefecto, mencionó que para entrar debemos dar una contraseña, y que por lo regular esta la cambiaban.

-Sangre pura. -Mencionó

«Creí que sería una contraseña más difícil y asombrosa»

El muro comenzó a abrirse, dejando ver una sala, con sillones de cuero y alguna mesas, la iluminación se veía algo verdosa, ya que pude ver que estábamos bajo el lago, supongo que por eso el color verdoso de la iluminación, también era demasiado fría.


-De este lado es donde se publica la contraseña, -Dijo señalando un tablón de anuncios. Como mencioné la contraseña suele cambiar, así que recuerden revisar cada dos semanas. -Dice caminando de un lado a otro.

-Bueno por último, sus cosas ya se encuentran en su habitación, algunos alumnos tendrán cuartos solos, a petición de sus padres, sus nombres también se encontrarán en cada puerta, los cuartos de las niñas están en el lado derecho y los niños lado izquierdo.

Me despido de Draco, y busco mi habitación, para mi suerte no la compartía con alguien.


Al abrir la puerta me encontré con dos camas, una a cada lado y ahí estaban mis pertenencias, junto con Kirara, mi lechuza, esta era muy especial para mi, ya que mi padre me la regalo, mientras estaba saludando a Kirara, espere unos minutos para ver si alguien llegaba pero al parecer no había señales de que viniera alguien.


Comencé a recorrer mi cuarto y era algo grande aunque no tanto como el de mi casa, tenía una gran ventana que daba vista a las profundidades del lago... opte por cerrar la cortina, no quería recibir un susto si alguna criatura se asomaba.

Comencé a acomodar todo lo que había traído, era algo tedioso ya que estaba algo cansada, solo acomode mi ropa y me puse a escribir una carta a mi padre diciéndole en que casa me había asignado, supongo que no le sorprendería ya que todos los Black a excepción de el hemos quedado en Slytherin, después de eso me fui a dormir.

Untitled / Matheo Riddle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora