Sour and Sweet || HyunLix

Epílogo

Los rayos del sol se colaban por las blancas cortinas hasta topar contra su cara.

Félix frunció el ceño al sentir movimiento a un lado suyo, así que con pereza se giro solo para ver a su esposo sentando con una mesa de cama siendo sostenida por sus manos.

—Buenos días, el desayuno está listo.

—Es lunes —afirmó con desgano—. Gracias, Hyunnie —dice y el Delta asiente dejando que se acomode para poner la mesa sobre sus muslos y acercarse a darle un pequeño beso en la cien.

—Los niños ya desayunaron así que solo queda llevarlos a la escuela, te toca preparar la cena y a mi recogerlos más tarde —HyunJin informa mientras deja que su omega desayune con tranquilidad, él aprovecha el momento y se alista para hacer lo antes dicho—. ¿Quieres que pase por ti a la empresa para almorzar juntos? —se gira a verlo de frente.

Félix se limpia los labios con un pañuelo y pregunta.

—¿Puedes hacerlo? Hoy solo tengo que darle los lyrics a los nuevos trainees, si quieres puedo ir por los cachorros yo mismo.

El Delta niega.

—No te preocupes, tengo todo el tiempo disponible que desees. Llévate el coche y yo la camioneta.

Félix asiente, y HyunJin se termina de ajustar la corbata para después acercarse a la puerta de su habitación y abrirla a la vez que les grita a sus hijos

—¡Eunkyun, Lilith! ¡Vengan a despedirse de papi que ya nos vamos!

No pasa más de un minuto cuando una pequeñita de cuatro años llega corriendo a tropezones, la mochila que trae en su espalda parece ser más grande que ella. Félix rápidamente mueve a un lado la mesita para poder levantarse y cargarla con facilidad.

—Adiós —la pequeña Lilith dice dándole un besito en la mejilla a su progenitor.

Félix sonríe abrazándola con más ímpetu.

—Adiós mi amor.

Termina por bajarla cuando después entra Eunkyun, su hijo de seis años. Él se aferra al torso del omega respirando su aroma antes de irse.

—Quiero que se porten bien —avisa el rubio—. O si no Minho les hará travesuras.

Lilith arruga la nariz, corriendo para ser cargado por su padre Delta.

—Tío Min se la pasa vomitando —dice y Eunkyun asiente de acuerdo con su hermana.

—Antes nos quería, pero ahora se la pasa pegado a la panzota del tío Jisung, dice que le gustan las cosas redondas.

—Ustedes pusieron redondo a su papi también —HyunJin dice, siendo fulminado por la mirada de su esposo—. Pero ese será un cuento que les diré después, ahora hay que irnos que se hace tarde.

Eunkyun se despide una vez más de Félix antes de ir y tomar la mano del Delta, este mismo espera a que el omega se acerque para darle un beso de despedida.

—Te amo mi tutifruti.

—Te amo más, lobito.

(...)

HyunJin abre la puerta de la camioneta para sus hijos cuando los ve llegar agotados.

Primero acomoda a Lilith, abrochando su cinturón de seguridad y después repite la acción con Eunkyun.