Capítulo 17

6K 826 105
                                    

HyunJin se balanceo sobre sus pies con nerviosismo, Félix aún no salía de sus clases y eso le estaba ayudando para poder inventar una excusa, ya que habían quedado en comer juntos pero lamentablemente al Delta se le juntaron las tareas. Sabía que le esperaba un drama por parte del omega.

Mientras esperaba, a lo lejos logró divisar a Han Jisung caminando junto con Bang por todo patio lateral del campus, se veía cabizbajo y el peli rojo mantenía una expresión molesta. Aunque Jisung no era su amigo, una parte de él le pedía ir a verificar que estuviera bien, más sin embargo no lo hizo porque Taehyung le detuvo antes de que comenzará a caminar.

—Sunbae —saludó haciendo una reverencia leve—. Perdone la molestia, pero quería saber que sucedió con los chicos de intercambio, ya sabe... Félix y Minho-ssi.

El Delta ante la pregunta de su dongsaeng frunció el ceño.

—Nada, ¿Por qué?

—Faltaron hoy y en mi facultad nadie paraba de preguntar por Félix, a Jeongin él no le contesto los mensajes —Taehyung jugó con las correas de su mochila ansioso, realmente estaba preocupado por el rubio.

HyunJin, por otro lado, dirigió rápidamente su mirada a Jisung, notando que ya no estaba. La última vez que estuvo con Félix, fue cuando el omega peli azul los interceptó.

Algo en el azabache se retorció al recordar a Han paseando con Chris, juntos, ¿El peli rojo no tenía nada que ver, cierto?

—Eh —murmuró no sabiendo cómo continuar—. Ellos están bien, simplemente ayer salieron y pues ya sabes, tienen resaca —mintió—. Así que no te preocupes, le diré a Félix que le conteste a su amigo. Me tengo que ir Kim, te veo luego.

El menor asintió satisfecho con la respuesta, despidiéndose también y continuando con su camino. Al estar completamente solo, HyunJin sacó su teléfono y le marcó a Félix, al ver que no le respondió en seguida comenzó a correr rápidamente las cinco cuadras que separaban la universidad del edificio donde vivía. Su teléfono no fue separado de su oído incluso cuando la llamada se declinó al no ser contestada, volviendo a insistir de nuevo.

Al llegar subió apresurado las escaleras olvidándose del molesto y lento elevador, cuando entró a su departamento lo reviso de pies a cabeza llamando a su roomie.

Exahusto, HyunJin se dejó caer en su sofá respirando profundo, alzó su teléfono y le marcó al omega otra vez, por esta ocasión, animándose a dejar un mensaje.

—Hey Lix, si te vas a saltar las clases avísame por favor... —pensó un poco, eso sonaba como si estuviera muy molesto, así que rápidamente quito la registradora, volviendo a crear una nueva nota de voz—. Félix, dijiste el otro día que querías que te contará cuando fuera a otro juicio, el abogado que acompañó la vez pasada me pidió que lo haga de nuevo y acepte...– el Delta exhalo, eliminando la nota otra vez.

Hablaba como si Félix no fuera a regresar más cuando probablemente estaba con Minho dando vueltas en algún centro comercial, bien podría contarle cuando llegará.

—Estoy exagerando —se reprendió así mismo, dejando el móvil a un lado para ir a su habitación a preparar su traje y papeles.

Apenas cruzaba el umbral de la puerta cuando escucho el tono de llamada entrante y rápidamente corrió para atenderla.

Perdón por no contestar, mi teléfono se apagó y tuve que ponerlo a cargar —Félix dijo de primero.

—Okay, no importa —respondió—. ¿Dónde estás? Te estuve esperando.

—Estoy en Daegu.

—Bueno, por favor no regreses tar- ¡¿En Daegu!? —HyunJin se quedó incrédulo al percatarse de las palabras de Lee.

El rubio suspiro y aunque Hwang no lo pudo notar, asintió.

Minho vino el sábado por una emergencia y Jisung me aviso hoy, tomé el primer tren que pude y llegué a las once.

—¿Y está todo bien? —sí el azabache trataba de mostrarse indiferente, sin duda alguna su voz había fallado en hacerlo. Si estuviera cien por ciento consciente de sus actos se daría vergüenza.

No te preocupes —Félix le dijo, pero su voz estaba muy apagada a como él hablaba realmente—. Te llamó después ¿Sí? Estoy algo atareado.

—Está bien —cuando la línea se corto, HyunJin se tiro al sillón de nuevo.

Lee Félix estaba en Daegu, y no se escuchaba bien. No había querido indagar para saber más de la situación porque ciertamente era algo que no le concernía, pero su lobo no dejaba de moverse inquieto y su pecho se apretó en preocupación.

«Si algo debió pasar con su amigo, obviamente Lee sufriría con él» pensó tratando de tranquilizarse.

(...)

Félix alejó el teléfono de su oído dejando caer su mano a un costado y rápidamente se giro a Minho para encararlo.

—¿En qué estábamos? ¡Ah sí! —exclamó irónico—. ¡En que mi supuesto mejor amigo es un puto mentiroso!

—Lix, ya intente explicarte...

—¡Eso no es suficiente, Minho! —sus ojos se llenaron de lágrimas—. ¡Debiste decirme cuando te enteraste! ¡No huir y venir aquí como si yo no existiera! —se acercó a él y le empujó, Minho no mostró resistencia ante eso—. ¡Es mi papá! ¡Se trata sobre mi familia y tú pensabas ocultarme esto hasta que se te antojara!

—No quería lastimarte —le sostuvo las muñecas con delicadeza, tirando de su cuerpo para abrazarlo—. Te quiero Félix y sabía que esto te sentaría mal —hablo tranquilo, pero el omega negó con la cabeza recostada en su pecho—. Todos te queremos y necesitabamos el momento adecuado para-

—¡Es que no hay un momento adecuado! —su voz se quebró—. Siento como si me faltara el aire, Minho... Yo no puedo, mi corazón duele —el alfa sostuvo el cuerpo de Félix al verlo débil—. Siento como si hubieran arrancado una parte de mí... —sollozo.

Minho cerró los ojos dándole paso a sus lágrimas también, el dolor de su mejor amigo era su dolor mismo y le partía el alma la forma en la que este estaba privado llorando. Sabía que perder a un ser querido era devastador, y más si es alguno de tus progenitores, porque la parte animal es la que mantenía un vínculo parental demasiado fuerte.

—Perdón, Lixxie —susurro, recargando su espalda en la pared y deslizándose por esta, acomodando a Félix en su regazo para aferrarse a él y darle apoyo—. Tienes razón, debí decirte... Si tu madre te lo quería ocultar no era mi problema, soy tu mejor amigo, pero te mentí.

El omega no respondió, solo continúo llorando inconsolable con el aroma de su amigo envolviendo su cuerpo mientras su madre y hermano estaban en el funeral de su padre creídos que él no lo sabía.

Pero Félix estaba consciente de eso, y el dolor era más de lo su corazón podía soportar.


Sour and Sweet || HyunLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora