Sour and Sweet || HyunLix

Capítulo 18

N: No sé si estoy loco o qué, pero llore haciendo este capítulo, je.

Miércoles, 17 de febrero.

Félix se mantenía cabizbajo mientras el bullicio de la sala se oía lejano, miraba sus manos con atención porque si se distraía comenzaba a rasguñarse de manera inconsciente y lo que menos quería era desarrollar un tic.

Su madre y su hermano estaban cuatro filas enfrente de él, haciendo lo posible para castigar al conductor ebrio que chocó con su padre. Por sus mejillas resbalaron un par de lágrimas y se obligo a mirar hacia el frente al escuchar al juez preguntar.

—¿Traen algún registro médico del afectado?

El abogado que había contratado Joshua asintió, sacando de una carpeta un par de papeles.

—Un certificado de defunción creo que es suficiente —dijo extendiéndole el documento.

El Juez lo ojeo con fingido interés y arqueo una ceja al terminar de hacerlo.

—¿Y qué tiene que decir el abogado del acusado? —cuestionó y al instante el otro se levantó.

—Todas las pruebas hasta este momento entregadas por estás personas, son completamente erróneas. Me explico; —aclaró su garganta—. Mi cliente no es a quien ellos buscan, y creo que las pruebas entregadas por mí son lo suficiente claras. Cabe recalcar que a la hora del incidente mi cliente no estaba en el lugar de los hechos.

—¡Porque huyó como un puto cobarde! —gritó Joshua poniéndose de pie y soltando un gruñido. La mayoría en la sala estremeciéndose ante el tono de voz.

—¡Silencio! —ordenó el Juez—. Si no tiene el permiso para hablar simplemente no lo hace, ya tuvieron el tiempo necesario para entregar pruebas al igual que el demandado. Continúe.

—No tengo en que más continuar su señoría —dijo el tipo con confianza, mirando del otro extremo como su colega se tallaba la cara frustrado.

—¡Objeción! Hay información manipulada, se encontró la placa del señor Gawon —señaló.

—Objeción denegada, habrá un recuento de los hechos y se hablara sobre el ultimátum, tomen un descanso de media hora. Recuerden que la familia demandante no puede dirigir palabra con el demandando hasta el final del juicio.

Félix se levantó rápidamente para caminar hacia su hermano que hablaba con su abogado, ambos se veían molestos y sulfurados.

—¿Por qué no lo han detenido? —preguntó con su voz mormada.

Joshua le miró colocando sus manos en su cintura para poder tranquilizarse. Tenía que controlar a su Delta y no meterse en problemas.

—Me presento, mi nombre es Kim NamJoon —extendió su mano, pero Félix no la tomó, volviendo a preguntar.

—¿Por qué no hacen nada? ¿Por qué él asegura que el maldito ese no chocó a mi padre?

—Tenemos la sospecha de que compraron al juez —informó Kim.

A Félix se le revolvió el estómago.

—Es una broma, ¿Verdad? —al ver que su hermano negaba el aire le comenzó a faltar—. Necesito salir un momento.

—Te acompaño.

—Déjame solo, Joshua —su hermano se quedó quieto al oírle hablar tan crudo. Félix casi corrió hasta salir fuera de la sala al pasillo, empezó a caminar rumbo a la salida para poder tomar aire fresco porque el aroma de las personas que ahí rondaban lo estaban mareando.