ᎬᏢᏆ́ᏞϴᏀϴ

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Se suponía que era un día normal en la oficina, pero en realidad era un día más que transcurría en aquella situación tan...cabrona.

Desde que el esposo de SoRa la había descubierto con TaeHyung, que él simplemente desapareció del mapa y ella permanecía encerrada sin nosotros poder ayudarla, todo era un puto caos, y aún si mi esmeralda y yo quisimos no pensar mucho en ello, tratándose de nuestros amigos, claramente no tendríamos paz.

Realmente fue jodido para Kiara y para mí ver la manera en que SoRa era tratada por el tipo aquel que se suponía era su esposo y no poder hacer nada. Estuvimos debatiendo el tema por un largo rato, buscando sin éxito alguna manera de ayudar a nuestra amiga.

Por eso, viéndonos en la necesidad de continuar con nuestro día, me quedé en el hotel con trabajo atrasado del día y dejé a mi Kiara ir a su chequeo médico mensual; aunque fue ella quien me insistió para ir sola porque no quería atrasarme más y la dejé ser para que se tomara su tiempo a solas porque la sabía atolondrada.

Respecto a nuestros incesantes intentos por ser padres, pues para entonces, ya casi un año luego de haber comenzado, aún seguíamos en tratamiento para crear las condiciones óptimas en el cuerpo de mi esposa para recibir al bebé. Cada cierto tiempo nos cagábamos en todo lo cagable por tener Kiara unas hormonas y ciclos biológicos tan pesados que nos complicaban el poder cumplir nuestros deseos.

Pero bueno, paciencia nos sobraba.

Volviendo a aquel día en la oficina; estaba tranquilamente tecleando un montón de numeritos y letritas, maldiciendo a varios proveedores por querer meter manos donde no debían y atendiendo demandas de los clientes y trabajadores, y entonces todo eso se vio interrumpido por una puta llamada.

No tratándose ni de mi Kiara ni de mi padre, siendo un número realmente desconocido, respondí con mi mejor humor de gorila.

-¿Quién jode?

-¡Vaya! Para no habernos visto ni hablado en un tiempo, tu recibimiento es más frío que un puto iceberg.

Todo mal humor fue disipado por la sonrisa que puso en mi rostro escuchar los chillidos de mi mejor amigo.

-¡TaeHyung!

-Oh, no, cariño-su repentina voz con enfoque femenino me dejó desconcertado-. Estás hablando con Kim TaeRa, tu esposa perdida que recién viene a reclamar por lo que le corresponde.

Me eche a reír, porque mi amigo es un ser sin remedio para su locura, pero aún así le seguí el juego.

-Ya ¡Cuánto tiempo sin saber de tí, mi amada TaeRa! ¿A qué se debe tu repentina llamada? Pensé que nuestra relación secreta había acabado por tu repentina ida y habías perdido todo derecho a mi herencia.

-Ya ves que no. He regresado para mover hilos y rescatar lo que es mío-su voz se enserió y volvió a su tono natural-. Sé por lo que está pasando SoRa, y no me voy a quedar de brazos cruzados. Ya lo tengo planeado todo con NamJoon y SeokJinm y JiSoo, RyuJin y SoYeon también me han ayudado. Si hablas con ellos te darán más detalles del tema, porque no es muy seguro hablar de estas cosas por teléfono.

-Entonces...

-Sí, Kim TaeRa es el personaje clave en todo esto-rió, volviendo a su broma con voz afeminada-, así que ve reservando espacio para mí, JungKookie. Quiero a esa rubia teñida fuera de mi camino y con las manos lejos de lo que me corresponde.

Una carcajada más de mi parte, y, así como él, me metí en el ficticio papel.

-Claro que sí, mi amada Kim TaeRa-hice énfasis en eso, haciéndolo reír-. Prometo que poco falta para que pida el divorcio y me vaya contigo bien lejos a disfrutar de nuestros millones.

ͲᎡᎪᏆᎠϴᎡ᯾ᎫᎬϴΝ ᎫႮΝᏀ ᏦϴϴᏦ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora