Crimen y Castigo

Propuesta

"Un cerezo espera florecer el día siguiente al atardecer"

Era un mensaje de Fyodor, quien le había pedido como favor que lo guardara con otro nombre, ya que, según él, prefería que lo registraran con una palabra que lo representara, en este caso Chuuya guardó su número con el nombre de "Salvador", a modo de broma. A esta altura ya se le hacía fácil descifrar los mensajes: Te espero bajo el único cerezo que está solitario cerca de la carretera mañana a las 8 pm.

En la agencia ya no solo Mori y Kouyou sabían que algo había ocurrido. El Doble Negro no era como antes y se podía notar con solo verlos un momento.

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-¡Quiero ir al bar nuevo! -Dazai iba caminando a su lado por uno de los pasillos del tercer piso-. Después te dejo hacer lo que elijas.

-...

-¡Ah,vamos! ¡No seas aburrido!

Chuuya lo ignoraba por completo, solo pensaba en la pregunta que hizo Fyodor la última vez que se juntaron: ¿Qué somos?

Dazai acorraló con rabia al otro encerrándolo con sus brazos contra la pared a mitad de las escaleras, pero, a pesar de que esa actitud violenta y narcisista no la mostraba con los demás (exceptuando los momentos que debía torturar), Chuuya la conocía perfectamente, solo que nunca había sido él la víctima, sin embargo ni siquiera se inmutó.

-¡No me jodas! Sabes que he tenido mucha paciencia contigo y ¿crees que me puedes seguir ignorando? No t-

-¿No sería mejor llevar 10?

-¿Q-Qu-

-Armas. Así arriesgamos menos hombres, es más fácil ocultarse y-

Dazai agarró fuerte con una mano su cara.

- Maldito enano -susurró mientras acercaba sus labios para besarlo. De alguna forma, ese rechazo lo excitaba.

Chuuya solo levantó su rodilla derecha sin mirarlo, un golpe fuerte en la ingle sería suficiente para detenerlo antes de que lo tocara. El otro conocía sus ataques y forma de pelear de memoria, pero no se esperó aquel golpe seguido de otros que no pudo esquivar.

-Me adelantaré. Te espero en el lugar. -El mafioso mayor levitó hasta llegar a tocar el techo, Dazai no pudo hacer nada cuando el otro se fue rápido sin mirar atrás.

Después de eso, la Port Mafia no les dio trabajo juntos, de hecho, para aliviar tensiones, le designaron a Dazai una misión en Francia.

Pasaron dos semanas y Chuuya se veía cada vez más radiante. Solo existían dos cosas en su mente: el trabajo y la relación con la persona que lo hacía feliz.

-Ajá... Sí.... Saldré alrededor de las 7:00 pm...¿A las 9:00 pm? ok... Sí, sí... Jaja yo tambíen. Bye -su voz se oía tierna y con risillas alegres, era una persona completamente distinta a uno de los ejecutivos más temidos de la PM.

"Ese es el maldito causante de todo esto" pensó Dazai mientras veía la pantalla de su computador, conectado a una minicámara con micrófono que instaló secretamente en la oficina de su perro apenas llegó a Yokohama. Se encargó de ocultarla tan precisa que sólo él podría saber dónde se encontraba, aunque con lo distraído que estaba últimamente el otro, ni siquiera sospecharía.