-¿Dónde quieres ir? -preguntó Fyodor-. Lo ideal sería que no nos viera la PM ni la ADA.
-¿Por qué? -consultó inocentemente Chuuya mientras el ruso conducía un Toyota Yaris gris que pasaba desapercibido en la ciudad.
-Me imagino que eres algo tímido. No creo que quieras que te vean en una cita.
Obviamente era un engaño, su motivo real era evitar que la PM o la ADA lo reconociera, aunque de todas formas sería difícil ya que vestía muy casual, totalmente diferente a como se mostraba ante ellos. Optó por unos blue jeans, una camiseta casual color pino y zapatillas, eso sí, agregó una gorra buckey para poder esconder su cara y seguir con el estilo a la vez.
-¡¿Cita?! -Chuuya miró rápidamente hacia la ventana, pero, de todas formas, sus orejas rojas lo delataban. El otro solo sonrió-. En las afueras hay un restaurante algo apartado. Ya fui una vez allá con... -Supo que la había jodido. Ambos quedaron en silencio por algunos segundos-. Luego podemos caminar por los alrededores, se dice que son magníficos.
A pesar del inconveniente, su cita fue como la de dos adolescentes: conversaron, rieron mucho, aunque Fyodor seguía comportándose más reservado.
Chuuya sabía que su acompañante era propietario de algún poder, pero no de cuál. Su curiosidad iba aumentando y, aunque no quería arruinar la cita, una vez en el auto camino a casa no se contuvo.
-Tú conoces mi poder, ¿cierto?
-Hum... Creo que usaste en el bar, ¿no?
-También tienes uno, ¿verdad? -Chuuya miró curioso al conductor- ¿Por qué no me lo has dicho?
-Porque no me has preguntado.
-Cierto -murmuró con una sonrisa.
-Tampoco te lo diré.
-¡¿Eh?! -Lo miró buscando un tanto molesto su mirada, como un niño que lo llevan de vacaciones, pero no donde él quería-. ¿Por qué? ¿Puedes hacerme daño?
-Me gusta el suspenso -sonrió-. Además, aunque mi poder pudiera matarte, no lo haría.
Llegaron al departamento de 25 pisos donde vivía Chuuya, pero, en vez de entrar por la puerta principal, éste fue por otro camino.
-¡Ven! -dijo el pequeño mientras lo tomaba de la muñeca para guiar al otro al patio trasero, en el que una lámpara trataba de alumbrar sin éxito aquel amplio lugar.
Fyodor no sabía qué pensar, así es que simplemente optó por no hacerlo, solo apreciaba cómo una luz rojiza invadía el lugar y el piso se alejaba de él.
-Espérame aquí -dijo Chuuya apenas llegaron a la azotea y saltó al vacío como si practicara Bungee.
Los ojos púrpura se dedicaron a seguirlo hasta que desapareció, "¿Qué mierda me está pasando?", "¿Qué hago aún aquí?", "Debería estar trabajando ahora" pensaba.
-¡Ya! -El pequeño regresó con una botella de vino de tres mil dólares- No me embriagaré, no te preocupes. -Comenzó a servir-. Aunque si lo hago mi hab-
Fyodor lo besó tan inesperadamente, que Chuuya terminó dejando caer la botella de Domaine Armand y, a causa del sonido, se separaron de inmediato.
-¡¿Por qué lo hiciste?!
-¿No te gustó?
-¡No evites mi pregunta! ¿Por qué lo hiciste?
-Porque me siento atraído hacia ti -Fyodor respondió de forma directa, sin rodeos. Se agachó un poco y puso su cara frente a la de él-. Ahora tú respóndeme a mí.
Los ojitos celestes bajaron para mirar al piso, pero la mano del ruso levantó su cara desde el mentón.
-...N-No lo sé... -en su voz se notaba un poco de susto y confusión, pero estaba seguro de algo: no quería huir. Apartó la mano de un golpe y dio media vuelta.
"Por supuesto que no" pensó el alto mientras recogía los restos de vidrio del piso.
-Solo quiero comprobar algo. -Chuuya usó gravedad para que sus caras quedaran a la misma altura y simplemente devolvió el beso tratando de analizar con sus sensaciones la respuesta correcta, ya que, hasta el momento, no se había dado el tiempo de pensar en eso.
Esta vez nada los interrumpió, ambos respondieron y, aunque el ruso nunca había besado antes, aprendió muy rápido siguiendo los delicados movimientos del pequeño. Se separaron pasado un minuto, sus caras decían "¿y ahora qué?". Quizás fue porque ambos bebieron un poco de vodka y vino, pero aún estando completamente lúcidos no podían pensar con claridad mientras su calor corporal aumentaba.
El chico de la coleta dejó atrás su timidez, tomó al otro de la mano y lo llevó a su departamento, donde todo dejó de importarles.
![](https://img.wattpad.com/cover/308675161-288-k741666.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Crimen y Castigo
FanfictionUn criminal y un Mafioso enamorados de la misma persona ¿A quién escogerás, Chuuya? Datos que deben saber para leer este fanfic: -Fyodor no tiene anemia. -Chuuya tiene más resistencia al alcohol. -Dazai nunca abandonó la PM. -Contiene spolilers del...