Por ustedes

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-Lo salvaré -dijo Dazai convencido-, pero déjame con vida y que él elija.

-¿Por qué lo haría?

-Si estás tan seguro de que tu novio te ama, no deberías desconfiar.

-¿Por qué quieres vivir?

-No quiero vivir, quiero ver por mí mismo que ya lo perdí.

Ya no le importaba su orgullo, él solo quería convencerse de que aún tenía una oportunidad por tanto tiempo juntos, aunque en todo ese tiempo el lo tratara como su perro.


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El pequeño entreabrió sus ojos azules emitiendo una breve queja de dolor.

-¡Chuuuuya! 

El primero en gritar fue Dazai, eufórico. Por otro lado, Fyodor sonrió aliviado.

Ambos se levantaron de sus sillas al lado de la camilla de dónde no se movían para nada, sus cuerpos resistieron sin salir de la habitación (podían resistir una semana sin comer, dormir e ir solo una vez al baño). Tenían 3 botellas de agua cada uno, con eso sería más que suficiente.

-¿Qué ocurrió? -Intentó levantarse, pero el dolor en su cabeza lo hizo caer.

-¡No te levantes! -dijo Dazai mientras se acercaba, demostrando felicidad y cariño, hasta que una mano jaló de su abrigo.

-Ve a llamar a un médico -ordenó Fyodor soltándolo discretamente.

-Al menos ustedes están bien -murmuró Chuuya sereno.

"Gracias a mí".

-¿Eh?

-¿Te pasa algo? -preguntó su novio acercándose a la cama. No se pudo contener y acarició su pálida mejilla. El otro no sonrió como lo hacía siempre.

-No es nada.

"Deberías dejar esto en secreto. Por el bien de ambos".

El pequeño comenzó a apretar muy fuerte su cabeza con ambas manos.

-¡No! ¿Qué haces?

Dazai llegó apresurado con un médico. Un hombre alto y robusto de unos 50 años, admirado por ser el segundo mejor neurólogo del país.

Revisó sus ojos, boca, oídos, heridas, e hizo unas preguntas cliché como "¿Sabe dónde está?", "¿Recuerda algo?", " ¿Le duele algún lugar?"; lo evaluó por completo para dar buenos resultados, pero el mafioso notó algo extraño y, apenas se fue el doctor, comenzó a interrogarlo él mismo.

-Cuando Mori festejó tu entrada a la mafia, ¿de qué sabor era el pastel?

-¡¿Ah?! Qué mierda-

Antes de que Fyodor alegara, Dazai lo invitó a salir de la sala con un gesto, a lo que el otro accedió.

-Solo déjame preguntarle algunas cosas para corroborar mi teoría.

-Al mínimo signo de que él se sienta mal, saldrás de la pieza -ordenó con firmeza.

-¿Recuerdas? -continuó al entrar.

-¿Y eso qué importa? -reclamó desviando la mirada a su novio, quien solo asintió.

-Lúcuma.

-En el último cumpleaños de Kouyou, ¿qué le ocurrió a Mori?

-Cayó a la piscina persiguiendo a Elise.

Crimen y CastigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora