Thea, quien su vida se torna en caos al perder a su padre.
Hak, quien está enamorado de su líder durante tanto tiempo.
Ella, quien pone su deber en encima de sus propios sentimientos.
Luke, quien se culpa al perder a su familia.
Nebbil, quien solo...
Abrí mis ojos al sentir como una sensación extraña invadía mi cuerpo.
Buscando a mi alrededor, pude ver como la habitación estaba más oscura que antes. Había estado durmiendo.
Después de escuchar un ruido afuera, y trás echarle un vistazo a Nora, quien no daba señales de tener conciencia, opté por salir.
– Lo siento, no quería despertarte – habló una voz femenina apenas salí.
– ¿Zay? Deberías estar descansando.
Ella asintió.
– Lo sé. Solo vine a revisarla – señaló la habitación a mi espalda – y a ponerle algunos fomentos.
– Ya veo – dije para apartarme del camino – Esperaré aquí por si necesitas algo.
Zayra, quien ya había pasado por mi lado hasta darme la espalda, volteó.
– Te lo agradezco. Pero alguien te necesita más. Te está esperando afuera – asomando una sonrisa como despedida, siguió hasta la puerta de la habitación.
– No te esfuerces demasiado, bien?
– Nos vemos Luke.
Y desapareció en la oscuridad de la habitación
(...)
En cuanto salí de la nave, una ligera brisa me golpeó el rostro. Pude divisar la vegetación que rodeaba el lugar, y no tan lejos, junto unas rocas altas, una capa solitaria moviéndose con el viento.
Debió ser duro para él escuchar la noticia.
– Hey– solté en cuanto llegué –. ¿Vas despertando?
– Si... – respondió de vuelta segundos después.
– Zay hizo un buen trabajo sacando el veneno de tu cuerpo. Asegúrate de darle las gracias después.
– Si...
Fue lo único que se escuchó tras una larga pausa.
– Hak...– pero el nudo en la garganta me impidió seguir.
Decidí sentarme a su lado. Ambos observábamos el aire acariciar las flores del campo cercano, y el cielo azul, inundado por nubes grises que cada vez más amenazaban con llover.
Esta vez, fue él quien habló.
– ¿Hace cuanto estamos aquí?
– Dos semanas
– Ya veo..
– ¿Recuerdas lo que pasó?
– No... pero Zayra me lo contó todo...
– Entonces tú...
– Pero se equivoca, cierto? – se apresuró a decir.
Giró a verme, y entonces pude ver el dolor que cargaba en sus ojos
– Se equivoca, ¿verdad? Todos están aquí. Ella está descansando en la nave, pronto saldrá y nos reunirá a todos...cierto? – sus lágrimas amenazaban por salir, y su voz temblaba–. Dime que está aquí Luke, dime que está bien. Si no lo dices... dudo que pueda seguir viviendo...por favor...
– Ella no...lo siento...
– Era mi motivo de vida... y ahora que murió... siento que moriré con ella...
Un silencio eterno invadió el lugar.
Seguido de un viento frío, Hak empezó a llorar y junto a él, el cielo también lo hizo.
Desde entonces, la oscuridad ha gobernado el corazón de Hak.
.
.
.
~ Extra ~
En algún lugar del santuario en llamas
– Hak...– le llamó
– ¡No! ¡No hables por favor! Déjame sacarte de esto – su tono desesperado era evidente
– Ustedes... tienen que... irse de aquí...y-ya es tarde...para mi...
– No... no puedo dejarte –respondió con los ojos llorosos.
– Solo ahora... entiendo como te sientes Hak ... pero... por favor... no llores con una cara tan triste...
– No puedo alejarme de ti.
– Debes hacerlo... maldición...
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