Eléctricamente enamorada

Prólogo

Hacía días que el científico de 512, la dejó en un extraño lugar, para ella. Todo era de cristal para lo único que salía era ver las plantas digitales y ver a más androides como ella, en el ventanal de su cuarto veía lo que ella quería proyectar por sus ojos. Un día fue muy feliz cuando la informaron de que sería enseñada para convivir con la humanidad y poder infiltrarse allí.

—Muy bien cuál es tu número de fabricación —Le preguntó un hombre alto, de estatura media.  Maira miraba para todos lados, para ver donde estaba, era diferente a donde ella había vivido siempre. Le comentaron que le harían una simulación. Le decían que se tenía que sentir privilegiada por ser una de las mejores androides. Aunque le habían dicho eso, no se sentía muy privilegiada, tenía miedo.

—Número de serie 512, nombre humano Maira mi mayor cualidad es cantar —dijo ella.  Aquel hombre alto le daba miedo, pero sabía que tenía que hacerlo, porque ella quería estar cerca de su creador.  —Maira, tienes que decirnos qué sabes hacer —Le explicó el hombre que le aterraba.  Ella no entendía para qué tantas preguntas, si solo la iban a convertir en humana.

—Soy un androide, con dos cámaras en los ojos, tengo un disco duro, para guardar cualquier recuerdo, mi dedo índice es un USB y mi cabeza está, compuesta por un gigabyte con mucho almacenamiento, puedo conectarme a cualquier red sin necesidad de contraseña, aunque esté lejos.  Y mi cuerpo está compuesto por cables y mi apariencia es la de un ser humano

- explicó ella.

—Fantástico, pasemos a las pruebas. Le explico a qué o qué hombre.  Le pusieron la simulación, de una clase, le dijeron cómo actuarías, para ser normal.  —No lo sé, confesó ella.  La enseñaron, a saludar, a hablar y a caminar.

—Ya... Sé como actuar.  —Podremos dejarte viajar en una semana

—Comentaron ellos.  Ella se alegró, aunque le diese temor enfrentarse a otro mundo podría ser divertido aprender más cosas.  Le explicaron las cosas y la informaron de que tendrá que actuar, con los otros androides, como una humana

.  —Hola, 57, como es tu día  en tu habitación.

—No sé...me visitó mi científico —Le confirmó ella sin mover ninguna facción  Ella intenta actuar, cómo le habían ordenado, ya que dentro de unos días sería enviada a la humanización.

—¿Por qué actúa sin 512?-Comentó la chica de pelo morado, que aparte era la mejor amiga que tenía Maira.

—Voy a ir a la humanización, fui elegido según ellos, porque soy el mejor Android, pero tú también eres buena —Dijo Maira.  —Tú vas a ir a la —Huma...—Humanidad

—Sí, Fui seleccionada y qué tal como actuó–Le preguntó Maira con una sonrisa deslumbrante.

—Lo haces bien, me dabas miedo Por lo que busco en la red... me sale que actúas bien... Me sale algo del primer beso – mientras 57 navegaba por la red, Maira la miraba llena de curiosidad.

—¿Qué es eso del primer? Beso —Maira, Preguntaba intrigada ¿Por qué no le habrán dicho acerca del primer beso?  —Busco la red... Es... Es, Posar tus labios sobre la otra persona.  Maira abrió los ojos, y negó con la cabeza.  Enseguida ella negó no tenía qué hacer eso, además, pero solo pensaba conseguir, amigas, chicas sería más fácil para ella, Porque solo tendría que convivir con chicas y ya sabes lo que tienes que hacer, Maira pensaba que entender el cerebro de un chico era algo más complicado e imposible de entender.

—No 57, no Haré eso , Porque debería conseguir emociones de verdad lo que sí sé que ni se me ocurriría enamorarme de un hombre.

—No sabes, Yo tampoco sé ni sabemos cómo es un chico–Confirmó 57 ladeando de la cabeza.  Mayra, Estaba intrigada, ¿será que a dónde va a encontrar algún chico?

—Por lo mucho que me guste estar allí y si me gusta un chico te olvida de que no tengo emociones—confesó Maira.

— Hace ya un día que sentiste miedo y eso es un sentimiento, Es cuando algo te causa temor.  —Y si es el único sentimiento que He conseguido desbloquear – Ella ya estaba asustada y le daba miedo, estar un día allí y no volveré a ver más a su científico, lo Que de verdad le aterraba cómo Android es Que la echase en la máquina de aplastado de androides defectuosos como chatarra y la usaban para arreglar coches u otras cosas.

—¿Sabes qué pasa si te descubren no? —Le dijo 57.

—Serviré solo, para arreglar coches —Dijo Maira apagada.

—Cambiemos de tema —Dijo 57 —¿Cuál es el nombre que te han dado?-Comentó 57, viendo las plantas del jardín mientras de reojo la observaba

.  —El científico Bross, Me puso Maira... Maira, proviene de la mitología griega, significada, la que es resplandeciente.

— Me gustaría tener nombre a mí — confesó 57 con cara de pena.

—Para mí ya tienes uno, Violenta... Violenta, es de origen latino, está relacionado con la belleza de las flores —Mayra abrió los ojos después de buscar en la red y sonrió cuando vio la sonrisa de 57.

—Gracias me encanta... Maira, Mucho gusto, yo soy... Violenta

—Encantada Violenta

—Estaban divirtiéndose a su modo, ya que allí, La diversión es un poco rara.  Ellas escucharon, que una voz salió de los altavoces, de la habitación de Violeta.

— Androides, volver cada uno a su habitación—Es lo que escucharon, como en aquella zona no se podía acercar, chocaron las manos.  Maira se dirigió hacia su habitación y lo primero que vio fue una carta, digital sobre su cama le dio al botón y la carta se iluminó proyectando a Bross , él era un científico que tenía el pelo rubio y unos grandes y bonitos ojos azules, así era como Maira recordaba a su creador.  Para mí es un honor que vengas, a Viena serás mi mayor obra que cree

—Maira bajo las cartas de sus manos, Y se quedó pensando que Pronto lo volvería a ver.  Cuándo cayó la noche, Mayra buscó fotos de Internet y vídeos y empezó a ver cómo sería estar allí y su habitación se llenó de imágenes de la humanidad. Cuando ya se hacía tarde y vio la pulsera de su mano, Centellear se dio cuenta de que se estaba quedando sin batería. Cogió sus audífonos, que era con lo que ella se cargaba, con ellos además de descargarse podía escuchar música, El mejor cargador para que nadie la descubriese.  Maira se reinició para cargarse, Y el mundo que estaba proyectando, Maira se estaba cerrando a la vez que ella cerraba sus ojos.  Maira, se levantó rápidamente y recordó lo que le dijo Violeta, Ir atrás para seguir practicando cómo ser humano.

—Ya estoy —dijo Mayra intrigada, pero a la vez con miedo.  Ella no se comporta así, ni suele hacer esas cosas, es la primera vez que se atreve hacer algo rebelde.

—Llegas... Cinco minutos tarde— Dijo Violeta, Mientras sé  apagaba poco a poco.

—Te estás quedando sin batería, 57 —Le dijo Maira preocupada.

—-Venga actúa rá.. Pi...do.

—-No te llevaré a tu cuarto — Maira Solo sonrío.  —-Bueno, está bien —Lo último que dijo Violeta. Maira la cogió sobre su hombro y la llevó a la habitación.  Pero Maira se dio cuenta de que su cargador no iba, Entonces fue a ver, dónde conseguir otro, Pero ninguno había y unos hombres la empezaron a jalar de las piernas y del cabello. Ella intentaba llorar, pero ni eso podía, Quiero escapar de aquellos hombres. Cuando Maira se quitó la venda que le pusieron los ojos, se dio cuenta de que estaba en un avión.

Creo que es la primera vez , que doy las gracias a mis amigos por apoyarme y a mis maestros del instituto y sobre todo a la familia y a vosotros que sois los que le dais la vida a cada uno de lo personaje .