﹃ You're Mine﹄ ⁜Nayseok⁜

03; 𝓒𝓻𝓾𝓼𝓱𝓲𝓷𝓰 𝓸𝓷 𝔂𝓸𝓾

Mi dulce y maravilloso Hoseok... Es muy  popular para su propio bien. Así es, otra chica de nombre Kim Yewon, conocida como Umji, ha estado acercándose demasiado a él últimamente. Ella es un pequeño y tímido ratón de biblioteca... Cuando un chico ve a ese tipo de chicas... Él solo quiere recogerla en sus brazos y protegerla, ¿Verdad?... Eso me enferma. Necesito deshacerme de ella lo más pronto posible. Pero si su muerte es un obvio asesinato, eso me complicaría las cosas. Si decido matarla a ella... Quizá deba hacer que pareciera un accidente... La única cosa que se sobre esta chica es que ella ama los libros. Sería una pena si la única cosa que más ama... Es lo que la lleva a su trágica y prematura desaparición... Antes de que pueda aplastar mi sueño, necesito aplastarla a ELLA. 

Nayeon solía ser muy hábil para poder distinguir a sus próximas rivales, sus rutinas, gustos, pasatiempos, etc. Lo hacía por medio de la observación, miraba atenta a todas las personas que se acercaban a su crush y las rastreaba hasta dar con todos sus objetivos de investigación. Y así entonces podría saber si eran una amenaza o no, y para mala suerte de Umji, Nayeon supo su secreto demasiado pronto y ahora estaba en la mira. Sabía que pasaba largas horas en la biblioteca, leyendo un montón de libros gruesos, esos que todos desprecian pero que ella amaba sumergirse en. Con el desgano del lunes por la mañana, se arregló, tomó sus cosas y asistió como siempre a la escuela, mentalizando su plan para el día martes. Hoy se dedicaría a mirar los posibles testigos de los que tuviera que deshacerse o qué tan complicado físicamenten sería la ejecución del plan. 

-¡Nay! Buen día- Oyó a su amiga Chaeyoung saludando, se giró y vio que venida acompañada de alguien. 

-Buen día Chae, buen día Yoon- Miró con complicidad a su amiga, y esta solo le hizo una mueca de que tenga prudencia. 

-¿Viste de la nueva chica en biblioteca Nay? Creo que su nombre es Umji...- Yoon le preguntó.

-Sí, supe de ella ayer- Apretó fuertemente sus dientes y se estremeció al oír ese nombre, sentía ganas en su interior de ir en ese momento y clavarle un cuchillo en el pecho a la mencionada, que guardaba tímidamente sus zapatos y se alejaba, sus ganas de matarla eran más grandes que ella. 

-Bueno, quién sabe como sea, no me interesa mucho relacionarme con ella- Aportó Chae. 

-Y a mí menos, me da un... Aire de desconfianza- Nayeon no podía sonar tan obvia, se guardaba para sí sus pensamientos macabros. 

-En fin, nos retiramos al club de jardinería. Hoy tenemos que plantar coles, ¿Verdad Yoon?- Sonrió mirándolo con delicadeza y admiración. 

-¡Vaya! ¿Desde cuándo eres miembro del club de jardinería?- Cuestionó Nayeon con felicidad por ella. 

-El viernes pasado Yoon me convenció de unirme, y creo que me gusta. Deberías venir tú también algún día- La invitó su amiga con emoción. 

-Lo he considerado, y tal vez pueda hacerlo. Lo pensaré, pero gracias por la invitación- Le ofreció un handclap y fue correspondida enseguida. 

-Me parece bien, estaremos esperando tu respuesta. Adiós- Finalizó Yoongi mientras tomaba a Chaeyoung del brazo en modo de gancho, y se alejaron así, hablando amenamente. Nayeon sabía que su amiga estaba en su apogeo, y próximamente habría una nueva pareja. Negó levemente con la cabeza y fue hasta la biblioteca, donde su víctima administraba el lugar para observarla. 

Arribó, haciéndose pasar por uno de los múltiples estudiantes que acudían a diario. Tomó una revista de moda y se echó en una de las sillas que habían, pero realmente no leía mucho, solo miraba a Umji y lo que hacía. La mencionada se veía concentrada en un texto, que resultó ser una versión extendida y de lujo de la famosa obra "Romeo y Julieta", mientras se imaginaba escenarios así con Hoseok. Nayeon lo supuso, y de solo pensar en lo que podía estar imaginando Umji, se asqueaba mentalmente y ponía una mirada de situación absurda, era tan ilusa esa chica... Notó que aproximadamente, cada 10 minutos se iba a un rincón no muy concurrido, que era cubierto por la ventana y otras estanterías, era como un punto ciego. En dicho lugar tomaba el libro contra sí misma y daba saltitos de felicidad, mientras hacía diálogos con ella misma sobre situaciones fantasiosas con su crush. Nayeon, por su parte, la siguió hasta allí en repetidas ocasiones y la observaba y oía tras quitar un libro desde el otro lado del estante. Ante sus ojos, eso era simplemente patético y cursi. Se llenaba de ira y entonces fue cuando notó que las estanterías no eran fijas al techo, sino solo muebles apoyados en el suelo. Fue allí cuando se le ocurrió una idea, y para ello empujó levemente uno de los muebles. Este, como era de esperarse, se iba cayendo lentamente hacia un lado, de manera muy rápida y detenerlo era difícil por lo pesado y alto que era, pero Nayeon pudo hacerlo aunque llena de nervios y con las manos sudorosas. Posicionó la estantería en su lugar original, ordenó algunos libros caídos y/o fuera de su sitio, y suspiró profundamente.