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-Bien, chicos. Necesito que todos deis cinco vueltas para calentar antes de empezar el entrenamiento. -dijo Steve

-¿Cinco? ¿Nos quiere matar?- murmuró Bucky.

-Tú ahora darás seis, por estúpido. -mandó Steve, haciéndome reír y dejando a Bucky triste y desolado. 

-¿Qué te parece tan gracioso, bruja?- preguntó Steve.

-Cuidado, que ahora la mocosa dará seis por pendeja.- sonrió con malicia la rusa.

-Ahora tú darás siete por bocazas. Wanda, cinco como los demás. ¡Venga!- dijo Steve, e inmediatamente vio un cuchillo volar al lado de su cabeza. - Natasha, ¿Te los guardas en el culo? Esto va a ser más difícil de lo que pensaba. 

Steve usó su silbato haciéndonos a todos movernos del sitio. Empezamos a correr todos hasta que de repente vimos como Clint tiraba al suelo a Sam y Bucky se reía. Eran todos unos niños pequeños. 

-¿De qué me perdí? -Escuché decir a Thor mientras llegaba con una cerveza en la mano. 

-Suelta esa cosa y da diez vueltas por haber llegado tarde. ¡Ahora!

-¡No!- dijo Thor, haciendo que salga un rayo de inmediato. -Parece que está por empezar una tormenta, Cap, así no podemos correr. 

Lo siguiente que veo es a una Natasha furiosa llevándose a Thor de la oreja en medio de la pista diciéndole que ahora por pendejo va a correr a su lado. No puedo creer que ahora estos son mi familia. 

Terminadas las vueltas de todos, nos dirigimos a la sala de entrenamiento. Ya en el ring, Natasha me miraba ferozmente.

-¿Estás preparada, mocosa?- preguntó ella, tronándose los dedos.

-La verdad es que no. 

Natasha empezó a venir a por mi lentamente. Todo ocurrió en cámara lenta. Ella viniendo, pegándome un puñetazo en el estómago y yo jadeando de dolor. ¿Vamos a ser brutas? Pues seamos brutas. Esta vez fui yo a por ella, y mi puño acabó en su barbilla haciéndola retroceder y sonreír maliciosamente.

-¿Eso es todo lo que tienes, calentona?

Oh no, dime que no lo dijiste. De repente sentí la energía en todo mi ser. El cuarto se volvió escarlata y sabía que iba a suceder algo malo. Pero no lo quería parar.

-Esta soy yo, siendo razonable.- dije. usando mis poderes y tirando a Natasha fuera del ring, haciéndola caer encima de una estantería. 

Natasha se levantó y corrió hacia mi. Esquivé casi todos sus golpes, menos el último que me dejó prácticamente en el suelo. Me levanté, y sin usar mis poderes mi pie acabó en su estómago, haciéndola volar un poco y caer al suelo. 

Le di una patada voladora a Natasha Romanoff. Creo que acabo de cavar el huequito para mi tumba. 

-Y voló. Upsi. -dije. saliendo del ring sonriente. 

-Maximoff- escucho gritar a la rusa. De repente todo en mi cabeza se alarmó y empecé a correr en dirección a Steve. 

-No quiero morir hoy, gracias. -grité y me puse detrás de Steve. - Capi, protégeme de la loca de tu amiga y prometo hacerte el desayuno todos los días durante un mes

-Natasha, el entrenamiento ha acabado, puedes retirarte. -dijo el capi sonriendo. 

Natasha salió del cuarto de entrenamiento dedicándome una mirada mortal. Definitivamente, voy a morir. Pero mientras tanto...

-¡Victoria, no he muerto hoy!- dije, chocando los 5 con Sam. 

-Aún, brujita, aún. Pero no te preocupes, me quedaré con tu cuarto. Es más soleado que el mío.- dijo Bucky, sonriendo. 

-Bucky, tu turno, campeón. -dijo Steve poniéndole una mano en el hombro. 

-Wanda. enciende una velita por mi. -dijo él siendo arrastrado al ring. 

Salí del cuarto de entrenamiento y fui a bañarme. Odiaba sudar. Entré en mi cuarto después de bañarme y me encontré con una Natasha Romanoff jugando con sus cuchillos en mi cama. 

-¿Ya voy a morir? ¿Tengo tiempo para escribir mi testamento?- dije bromeando, aunque quizás no tan bromeando. 

Natasha se levantó de la cama, y en cuestión de segundos me volvió a atar las manos dejándome completamente indefensa. Me tiró en la cama y se subió encima de mi. 

-Que sea la última vez que me das patadas voladoras, Maximoff. -dijo ella, poniendo uno de sus cuchillos en mi cuello. - y que sea la última vez que te presentas en mi cuarto y me provocas de esa manera. No tienes ni idea de las consecuencias de tus actos, realmente eres una mocosa. Ahora me las vas a pagar. 

Sonrió maliciosamente y quitó el cuchillo de mi cuello. Acto seguido, usó ese cuchillo para cortarme la camiseta y el sostén, para después cortarme los shorts y las bragas, dejándome completamente desnuda delante de ella. ¿Qué pretende hacer? 

Su cuchillo llega a mi pezón, sonríe y acerca su boca a ese mismo sitio. Empieza a lamerlo y chuparlo, haciéndome gemir. Lo muerde, y cuando escucha otra reacción por mi parte, hace lo mismo con el otro. Se posiciona un poco más abajo y baja su cuchillo por mi vientre, seguido de besos húmedos, sonoros y mordiscos. Llega a mi zona más íntima y empieza a besarme los labios y a lamerlos. Ya no aguanto esta tortura.

-Natasha, hazlo por favor.-le digo medio suplicando. 

-¡Que te jodan, Maximoff!- dijo sonriendo y levantándose. -no voy a ser tan malvada y te voy a desatar. 

Natasha me desata y se va. Así que este va a ser tu juego, perra. Ambas podemos jugar. 

My Sunshine (ScarletWidow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora