Capítulo 1

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Pestañeó repetidas veces buscando ver con claridad a su alrededor. No comprendía muy bien qué sucedía, se sentía mareada y cansada, algo adolorida.

Movió un poco la cabeza mientras intentaba hacer lo posible por despertar, de alguna forma no quería.
Su vista se aclaró dejándole presenciar una hermosa habitación a su alrededor, estaba bien decorada, ordenada y limpia. Se sentó mientras bostezaba, no recordaba bien qué había sucedido la noche anterior o por qué estaba ahí.

La cama era suave y cómoda, podría quedarse ahí una vida entera, se sentía muy bien. Intentó llevarse ambas manos a la cara para poder tallar sus ojos y despojarse un poco del sueño pero no pudo.
Bajó la mirada y pudo ver que unas esposas envolvían sus muñecas sujetándolas a dos extremos de la cama sin permitirle moverse.

ㅡMierda.

La puerta se abrió dejando ver a aquel lobo marrón que no salía de su mente. Era hermoso.

El lobo entró caminando altanero y mirándolo con intensidad, detrás de él, una chica de cabello negro y ligeramente despeinado hizo presencia en la habitación.

No pudo evitar detenerse a contemplarla. Tenía una marca de nacimiento en el cuello y un lunar en la mejilla. Sus ojos eran muy grandes, la intensidad de ellos atraparía a cualquiera. El color de los mismos era marrón chocolate, como los del lobo que estaba a su lado, brillaban de una manera sorprendente para la vista de cualquiera.

La chica era algo alta, tenía una chaqueta de cuero puesta. Su mirada era seria y se encontraba cruzada de brazos mientras la miraba desde su lugar.

Estuvo ahí mirándola de aquella forma que le incomodaba como por unos cinco minutos que se le hicieron horas, era demasiado extraño para su gusto.

ㅡ¿Quién eres?

Su voz le había salido algo temerosa y entrecortada, la verdad era que estaba asustada y tenía miedo, mucho miedo, era imposible no sentirse intimidada por la chica que tenía en frente.

ㅡLa pregunta aquí es quién eres tú y qué haces en nuestro territorio.

Su voz era grave, algo rasposa y realmente caliente.

La mirada de la chica continuaba seria sobre Jennie esperando alguna respuesta de su parte, exigiendo que le dijera algo.

ㅡYo... soy Jennie, Kim Jennie. Y... solo paseaba con unos amigos.

Se sentó derecho, sintiendo de alguna forma que debía hacerlo al estar en presencia de aquella pelinegra, estaba intimidada.

La chica cruzó miradas con el lobo y le hizo un extraño movimiento con la cabeza, luego de eso, el animal se acercó a Jennie y la olfateó un poco.

La castaña tembló al sentir a aquella bestia acercarse a ella, no sabía si los lobos eran muy confiables, pero sabía que eran cazadores.

ㅡNadie te ha enviado a nuestro territorio, eres completamente mundana.

La pelinegra se acercó y la tomó del mentón para levantarle la cabeza y comenzar a observar su rostro desde todos sus ángulos. Su mirada era crítica y parecía que podía matar con ella.

ㅡUna humano, común y corriente. ¡Dahyun!

Luego de que mencionara aquel nombre en voz alta, una chica rubia se asomó por la puerta algo asustada. Tenía ojos verdes y lindos, su rostro parecía el de una delicada muñeca, era una chica hermosa.

ㅡPrepara a ésta, irá a la sala frente al consejo.

ㅡSí, señora Manobal.

La tal Manobal le dirigió una última mirada seria antes de silbar y salir de ahí con el lobo marrón que lo seguía.

Hazme tuya | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora