Hazme tuya | Jenlisa

Capítulo 10

ㅡVamos.

La castaña se paró de su lugar con una enorme sonrisa haciendo presencia en su rostro. Estaba feliz y emocionada. Caminó hasta donde estaba Lisa y la abrazó con fuerza.

ㅡGracias, necesito ver a mis amigos.

ㅡLo sé y fue un dolor en las bolas el lograr que me dejaran sacarlo de ahí un rato para que pudieras verlo, espero me lo agradezcas de alguna forma.

ㅡ¿Mi abrazo no fue suficiente?

Un puchero tiró de su labio inferior logrando que Lisa soltara una leve carcajada para luego abrir la puerta de la habitación y salir de ahí junto a Jennie.

ㅡMe gustó el abrazo pero me gustaría algo más, sabes.

ㅡBien, voy a pensar en eso.

Comenzaron a caminar por el extenso pasillo y pudieron sentir miradas sobre ellas algo dubitativas e interrogativas. La gente parecía curiosa al verlas pasar. Jennie se sintió algo incómoda ante las miradas de los de ahí.

ㅡ¿Por qué nos miran?

ㅡNi idea.

Segundos después de haber intercambiado aquellas escasas palabras entre ellas, sintieron unos brazos abrazarlos por los hombros.

ㅡ¿Qué ha sucedido con ustedes dos?

ㅡ¿De qué hablas, Jongin?

Jennie miró de reojo al rubio que acababa de meterse entre ellas dos. Jongin rodó los ojos algo molesto y después miró a Jennie con una mueca en su rostro.

ㅡLisa está por aquí caminando mientras emana un fuerte olor a omega, estoy seguro de que ya creen que está cortejando a alguien.

ㅡ¿Olor a omega?

La castaña se giró mirando a Lisa con seriedad en su rostro. Después de oír aquello, la observó altanera y se adelantó un poco.

ㅡMantente a mínimo tres metros de mí, me repugna ese olor que emanas.

ㅡ¿Eh? ¿Y ahora qué fue lo que hice?

ㅡEstuviste con una omega. Además, eres hija del jefe, más van a hablar al respecto, idiota.

Jongin se encogió de hombros mientras paraba en una de las puertas del pasillo y con una sonrisa los miraba desde ahí.

ㅡSuerte con su extraña relación.

ㅡYa vete y no jodas.

Lisa rodó los ojos e intentó acercarse a Jennie pero está se alejó de ella al instante mientras se cruzaba de brazos sin parar de caminar.

ㅡ¿En serio, Jennie?

ㅡNo te me acerques.

ㅡSi Jongin no hubiera dicho lo del olor a omega ahora no estarías actuando como una maldita celosa.

ㅡ¿Celosa? ¿Yo? Más quisieras, Lisa Manobal.

ㅡNo. Y, por si no lo sabes, ya que solo te guiaste por lo que dijo Jongin y no escuchaste lo que iba a decir, no estuve con ninguna omega, Jennie. Si emano el olor a una debe ser por el abrazo extraño que me diste.

La castaña frenó en seco y después jugó con sus manos algo nerviosa para luego darse la vuelta y mirar a Lisa algo avergonzada y sintiendo sus mejillas arder debido a que se estaban tiñendo de color de rojo.

ㅡLo siento.

ㅡEstoy acostumbrada a tus insolencias, Jennie, tranquila.

La castaña comenzó a caminar con la mirada en sus pies mientras se pegaba a Lisa para no perderse ya que ni miraba hacia el frente.