Hazme tuya | Jenlisa

Capítulo 3

Los abrasadores rayos de la mañana le daban de lleno en el rostro y le incomodaban. Alguien había abierto las cortinas y ahora no podía continuar durmiendo.
Una fuerte. presión en todo su cuerpo se sintió y lo único que salió fue un leve gemido de dolor, le dolía mucho todo y no entendía por qué aquel sentimiento era tan fuerte.

ㅡBuenos días, Jennie.

Alzó la mirada hacia la puerta y ahí pudo ver a la linda chica rubia del día anterior. Ella se encontraba con un suéter de lana azul debajo de su brazo y una bandeja con algo que parecía un desayuno.

ㅡBuenos días.

ㅡVeo que K.J tampoco la está pasando muy bien.

Dahyun se colocó de cuclillas al lado del pequeño lobo agonizante que emitía algunos gemidos de dolor.

ㅡ¿K.J?

ㅡBueno, el lobo adquiere las iniciales de tu nombre y apellido, Jennie, tu lobo ahora es K.J

ㅡEntiendo.

Se sentó en la cama mientras se abrazaba a sí misma, estaba algo,-demasiado-, adolorida.

ㅡOh, ten. El desayuno es el alimento más importante del día y, en el estado en el que estás, más que nunca debes ingerir algo.

ㅡ¿Se supone que ustedes consumen cosas normales? ¿Como los humanos?

ㅡClaro, ni que fuéramos vampiros.

Lo último lo dijo casi como una broma mientras se sentaba a los pies de la cama mirando a su loba acercarse a olfatear al lobo de Jennie

ㅡCasi lo olvido, toma, la señora Manobal lo mandó para ti.

Jennie observó el suéter que la rubia le entrego algo confundida mientras sentía un fuerte dolor atacarla de repente, logrando que emitiera un alarido de dolor.

ㅡ¿Por qué me manda un suéter?

ㅡNo es cualquier suéter, es su suéter. Dijo algo como que a ti te tranquilizó su olor. Hoy no podía venir a verte, por eso, a cambio, envió su suéter.

ㅡOh, ya veo.

Tomó la tela con sus pequeñas manos y la acercó lentamente a su nariz, inhalando con sus fosas nasales y llenándose del olor de la prenda de vestir, se sentía sumamente reconfortante, se sentía paz y tranquilidad de repente. Incluso su lobo había dejado de quejarse, ahora estaba más tranquilo y respiraba más regular.

ㅡ¿Por qué ella es tan buena conmigo?

ㅡBueno, seguramente la primera impresión que tuviste no fue la mejor, pero créeme, no es una mala persona, no ahora al menos.

ㅡEs difícil creerlo.

ㅡBueno, mientras tomas tu desayuno podría contarte una historia.

Jennie comenzó a degustar del desayuno que Dahyun le había llevado y la miró atenta. Se había atado el suéter de Lisa al cuello y cada tanto movía la cabeza para poder olfatearlo un poco.

"Hace mucho tiempo, existía una joven engreída, egoísta y malvada. Para la temprana edad de la muchacha, los demás no podían explicarse por qué era de esa forma, hasta el día de hoy no lo saben.

La joven chica era hija del jefe de la manada, por lo que era muy importante entre los híbridos, claramente, usaba eso solo a su favor. Cada vez se ganaba más odio por parte de los suyos.

Un día, una intrusa se adentró en el bosque, la joven y su grupo la encontraron y, como a toda persona que se mete en territorio de la Bron Ganje, le dieron dos opciones. La muchacha decidió continuar viva junto a los híbridos, a cambio de eso, debía permanecer junto a la hija del jefe durante toda su estadía aquí.