CAPÍTULO 6

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Aaron

Había tratado por todos los medios evitarla, Maya parecía desde un principio un misterio indescifrable, un libro cerrado que no estaba dispuesto a leer. Seis meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos para muchos, pero para mí ha sido el infierno; sentí cada día una eternidad, tratando de alejarme de esa chica, lo hice lo mejor que pude, pero ¿Por qué ahora se estaba atravesando en mi camino?

Esos sueños habían vuelto…

Desde la primera vez que la vi en el pasillo sentí su mirada inquisitiva, con sus ojos color miel, aquellos que me recordaban a ella. ¿Acaso estaba confundiendo los sueños con la realidad? ¿Por qué ella viene de nuevo a mi cabeza? Sentí curiosidad y miedo al mismo tiempo, pero sobre todo odio, odio de mí mismo y de aquel rostro desconocido que, aunque me recordaba a ella, sabía que no podía ser.

A pesar de que casi no nos hablábamos, salvo unos cuantos saludos forzados en varias de las fiestas a lo largo de esos meses, sabía lo básico de ella; una chica nueva, de 20 años, millonaria, estudiante de psicología, con un look llamativo, pero sobre todo una actitud de los mil demonios, lo cual por alguna razón me hacía enojar cada vez más.

¿Pero qué había estado pensando cuanto se metió en mi habitación con mi primo? ¿Acaso me iba dar la razón, de pensar que era una chica más del montón que dormía con cualquiera luego de una noche de tragos? Pensar en ella definitivamente estaba acabando con la poca cordura que me quedaba, y como si fuera parte de una mala jugada, al parecer a Edd realmente le interesaba Maya. Sabía que mi primo era un buen tipo, aunque algo ingenuo, como también sabía que Maya no le convenía, ni a él ni a nadie.

**********

Cuando fui a dejar la parte de mi trabajo escrito de Lingüística Aplicada a una de mis compañeras en los dormitorios, vi un alboroto, no me importó, pero cuando escuché a alguien mencionar su nombre, instintivamente corrí dentro de la habitación.

La compañera de cuarto de Maya la sostenía de los hombros, mientras hablaba nerviosamente por teléfono, esa escena me pareció dolorosamente conocida.

—¿Qué le pasó? —Le pregunté a la chica, de la cual no recordaba bien el nombre.

—¿Aaron? —Alzó la vista con lágrimas en los ojos. —No, no lo sé, no se ha estado sintiendo bien, la dejé un momento sola y cuando regresé…

—Está bien, vamos, la llevaré. —Dije mientras la tomaba en mis brazos. Sentí su respiración leve, estaba muy caliente y sudada, verla así hizo que mi corazón sintiera miedo y latiera rápidamente. ¿Por qué? ¿Por qué Maya Evans estaba rompiendo con mi estabilidad tal y como lo hizo ella?

Cuando me aseguré de que estuviera bien me fui de la sala de emergencias, si seguía ahí, estaba seguro que sería yo el que requeriría ayuda.

**********

Necesitaba escuchar la voz de Sarah, ella era la única que me hacía volver a mis sentidos, la única que me entendía. Le prometí visitarla en vacaciones, y es justo donde me dirigía ahora; ella me necesita y yo a ella, aunque en el fondo sé que le terminaré haciendo daño. No sabía la razón exacta por la cual me soportaba. Aunque la conocí hace menos de un año, se había convertido en una de las personas más importantes para mí, era mi refugio y yo el de ella.

Había escuchado su voz quebrarse hace un tiempo, a través del teléfono.
—Ha vuelto. —Sentenció.

Cerré los ojos y me quedé sin habla por unos segundos o no sé si minutos, apoyé mi cabeza sobre la pared de mi cuarto, mientras mis pies se deslizaban para quedar sentado en el suelo.

Cuando te Recuerde en mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora