Soul

6 0 0
                                    


Hoy quiero escribirle a un lugar que ya no existe, a alguien que ya no está, a alguien a quien amo, alguien que se esfumó, que aquel alma que estaba conmigo se consumió por mi culpa, destruí, destruiste o destruimos. Seguramente es mi culpa, perdóname.

Perdóname.
Hoy estoy hipócritamente rogando un consuelo, como siempre, hipócritamente mi dolor sin otras caras se presenta entre estas emociones que pesan y se llenan de culpa, porque dicen ya no estar, porque presumen esfumarse, difaman su extinción, con apatía, con desinterés, con acciones tan estúpidas que se burlarían de este estúpido corazón, que aún te busca, que pide a gritos que seas tu.

Extraño tanto que seas tú, extraño quienes eramos hace un año, tal vez. Extraño todos los procesos que presenció ese tiempo, esa compañía, esas transformaciones y crecimientos tan grandes que no cabe lugar en algo más gigante que la admiración.

Perdóname, te dije que iba a regresar a este punto. Te extraño.
Pido por ti otra vez, sin desearle lo malo, sin tomar en cuenta las puñaladas que lleva a mi sufrir como un juego.
Te deseo lo mejor, te deseo el amor que tanta falta te hace, así decidas venga de donde sea, propio, externo, vacío, de lleno.

Como quisiera que pudiéramos regresar a un punto, como quisiera poder pedirte que te quedaras, que nunca me hicieras lo que paso, hoy no estoy escribiendo con sensatez, porque estoy ahogada en llanto, nuevamente me derrumbó.

Claro que te extraño, siempre lo voy a hacer.
Claro que te extraño, porque no hay amor como el tuyo en ningún lado.
Claro que te extraño, porque esta cruda realidad me esta matando.
Claro que te extraño, porque el problema siempre fui yo.
Claro que te extraño, porque te amo, porque siempre lo voy a hacer, porque puedes venir a pisotearme cuando quieras corazón, porque no me importa nada si eres tu, porque siempre he querido que seas tu, porque siempre quise que fueras tu, para la eternidad.
Claro que te extraño, porque nadie me va a amar como yo quiero, nadie me va a amar como tú lo hacías, porque eres el ángel aquí corazón.

Porque tu todo lo hiciste bien, y nada llena este vacío, este vacío que parece tener tanto consuelo pero en el que cada vez me hundo en mi miseria.

Ruego por tener las fuerzas que necesito, ya no aguanto, ya no puedo verte así, como alguien lejano, jamás pude verte así, mi subconsciente aun te reclama, aun te necesito.

Perdóname otra vez, acepto todas las maldiciones que me mandas, me retracto de las mías, pero sin eliminarlas, porque estoy consciente que ese también es un sentir que guarda mi corazón.

Acepto todo lo malo que tenga que llegarme, porque sé que me voy a pudrir en el fondo por el dolor que te he causado, perdoname, acepto todo lo malo, porque esta bien, porque no merezco más. Esta bien si ya no quieres amarme, esta bien si deseas incluso mi deceso.

Esta bien si me odias, esta bien.
No estoy bien.

Acepto esta cadena para siempre, a la que yo sola me condene, a la que mi dependencia me ha condenado.
Esta cadena de amor me perseguirá por siempre, con esa alma que se fue, con esa persona que amo, que ya no está.

Te amo tanto mi amor, como si estuviéramos en otro momento, como si aquella persona siguiera aquí, hay tanto que quiero contigo, hay tanto que deseo volver a ser yo.

No tengo vergüenza al decirlo, porque no puedo dejar de hacerlo y hoy como siempre.

Te amo.

Todo lo que no puedo decirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora