La tranquilidad de mis noches se volvió un hecho que pocas veces se encontraba limpio, simulaba ser felicidad, paz, simulaba ser un mejor día que antes, solo porque mi mente necesitaba escapar un poco de su suplicio.
Tu regreso ha sido aclamado, pedido, exigido, sabiendo que no es posible o prudente, sabiendo que no importa el tanto sentir, porque no es sano, ¿podría serlo? porque tal vez no lo merezco...
¿Te merezco?
Yo se que sí, yo sé que merezco ser amada. Tú atención si puede estar sobre mi, porque, siempre es lo único que quiero, porque el capricho que existe, que soy yo, lo exige.Estoy feliz de tenerte, así no sea como quisiéramos, así ni siquiera consideres que te tengo, estoy feliz de tu poca presencia, mis sentimientos están sonriendo entre la tonelada de desilusiones y dolor que los aplasta.
Dime, ¿qué es lo que tu sientes? ¿De verdad lo sientes? ¿No es ego?
Dime, ¿te ha servido de consuelo mi poca estadía? ¿Estás cansado otra vez? ¿Te sientes asfixiado?
Dime, ¿debo sostener mis palabras? ¿Las tomaras en serio? ¿Me servirá reservar mi diversión banal?
Dime, ¿debemos?
Anda, por favor, dime.¿Ya no jugarás más conmigo?
Entre las acciones que ya no me afectaban tanto, que se me tenían que pasar por desapercibidas, porque tal vez solo lo hacías por ocio. Entre las últimas palabras, ¿estás jugando conmigo?
Me vuelve a apuñalar la desesperación, la necesidad de saber que esta en el futuro y si me arrepentiré o estaré feliz de lo que hoy hago.
Las acciones chiquitas tal como bola de nieve llegan a mi como golpes de preguntas, ¿es llamar mi atención? ¿Estamos jugando?
Por favor dime, dime que es lo que pretendes sin decirme lo que quieres.
¿Estas siendo coherente con acciones y palabras?No entiendo nada. No quiero entender nada pero a la vez me ahogo en la euforia de mi mente, una mentalidad traicionera.
Dime. ¿Qué seré de ahora en adelante?
Ya no quiero ser una loca, un chiste, una desesperada, ya no quiero ser una pobresita.
No se como solucionar mis problemas, no sé como solucionar el problema tan grande que es mi actitud, mi forma de ser.Los reclamos y el coraje por preguntar lo de estas palabras, son silenciados ante la realidad de la tenencia, del poder, de aquella autoridad que no existía.
No puedo reclamar, no puedo hacer nada, solo sé gentil.
Solo deja de jugar conmigo si es que lo haces, déjame confiar en ti, matame o reviveme.Ya no aguanto el silencio, me estoy ahogando en un anonimato que construiste y que lleva el nombre de autor por los demás.
Dime.
Incluso si las metáforas y las palabras no se entienden, incluso si no llega a ser importante, sólo dime, en silencio, en tu mente, solo piensame, solo cuidame.
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Todo lo que no puedo decirte
RomanceMi corazoncito y mi mente hablan, pensando que sigues aquí aun cuando tu ausencia permanecerá.