Todo lo que no puedo decirte

¡Sorpresa!

Si bien dicen que el karma llega a tiempo, ha sido tan rápido, tan repentino y aunque tan ansiado, parece ser solo una pizca, no es suficiente.
Porque para mí nunca lo es.

Espero te estés deleitando con este sentir, que si bien lo deseaba, que si bien me encanta, tal vez es un golpe duro, bajo, este golpe tan certero de deshonestidad y burla ante un corazón que solo está sintiendo, ¿te suena?
¿De verdad lo estas sintiendo?
No hay una verdad en tus palabras porque no tienen como comprobarse, más que como refutar. Pero si estas son verdad, ¿en tan poco tiempo haz caído en las preciosas garras de la emoción por amor?
Espero que digas que sí, aunque, corazón, la respuesta esta en tu sentir y en tu pensar, así te engañes el subconsciente lo sabe todo. Sabe quien está ahí, sabe que no hay bases para intentar construir la ilusión que tanto persigues.

¿Lo haz sentido?
Dime que sentiste las miradas, los ojos burlones, aquellos murmullos que llevan tu sentimiento como un chistesito colado entre las pláticas.

La preciosidad del karma te está acariciando, deja que te haga temblar hasta los huesos, que por tus venas recorra la impotencia por la verdad, la desesperación por un apoyo, deja que esta acción hecha con tanto deleite y aunque tan estructurada, sin muchas complicaciones te haga querer, que tus sentidos fallen siendo únicamente acorralados por un consuelo que solo esperas para poder césar tu desdicha.

Deja que te envuelva, permítete sentirlo.
Deja que te haga sentir la puñalada de la ironía en este mundo de sátira por un corazón latiendo, por suponer tener un lugar, por tu insoportable suplica de la dignidad.

Que preciosa acción que pronuncian mis palabras, que dices que esta hija de puta ardida inventa para poder soltar una sonrisa.
Que preciosa ha sido la pizquita de venganza que se siente como una bofetada que hace voltear a la multitud por la humillación.

Lustra esa actitud, que con tanto esmero deseas mostrar, Lustra a esa persona en la que te haz convertido, hundete en la ambición de ti mismo, ve por más, corre.

Ciega aquellas voces, ¿qué importa? Sólo ha sido un error, ¡volvamos a confiar!
Vuelve por tu ambición, persiguela sin soltar, que claramente serás feliz al tener tu meta, como deseo verte en aquel lugar.
Así como tuve un deseo alguna vez. Con esa fuerza se cumpla el tuyo. A pesar de todo.

¿Qué importan los demás? ¡Que proclamen el ardor!
¿Qué importan los demás? ¡Tu sentimiento perdura!
¿Qué importa aquel golpe para desilusión? ¡Déjate llevar! ¡Todo se te va a dar!

CORRE.
Que aquella unión de labios no te importe, que aquella sátira que te están sembrando no importa.
¡Claro que se va a dar!
¡Ama como deseas! ¡Necesita tu amor!

Solo fue un error, la consciencia de aquellas partes se dejó llevar. No pensaron en nada.

No pienses en nada, déjate llevar.
Que al final lo que digan los demás no importa.

¿Ya lo intuías? SORPRESA.