Todo lo que no puedo decirte

Orgullo

Hoy tu precioso orgullo te está dando la mano, la hermosura de este sentimiento te conquista a pasos tan perfectos, que el tiempo se burla de las facetas tan indecisas que llevan junto a ellos pasos tan inconscientes.

Que tu orgullo te abrace.
Vuelve a aquel orgullo una persona, una silueta, dale el sentido por el que tanto ruegas al volver a este lugar.

Y así pues.

Que el orgullo tome la voz de amor, que te diga cuanto te ama y que su consuelo asista para ti en una melodía de frases que te harían sentir mejor.
Dale al orgullo los hermosos ojos que te admiraran cuando necesites aprobación.
Dale al orgullo las palmas que te tomarán y jamás te soltaran mientras se envuelven con tus dedos.
Brindale los brazos que deseas que te envuelvan, que jamás quieran soltarte puesto que será tu buen lugar.
Dale al orgullo la silueta que desees tocar cada que sientas la necesidad.
Dale todo para que su tacto esté presente en aquellas madrugadas que dijiste haber entregado a un duelo, para que jamás estés solo.

Dale al orgullo el lugar más grande en tu vida, que tu sentir sea tan grande que se vuelva tu amada compañía, para que jamás necesites algo más que eso.

Pídele que penetre tu alma cuando mi ausencia te pese, dile que te colme de felicidad, que cuando necesites las palabras, pueda buscarlas desde adentro dándotelas como te guste, cuando necesites desahogarte desde lo profundo con las mismas sensaciones de antes, te de una respuesta sensata y te haga sentir apoyado, como sólo el orgullo puede hacerlo, pídele todo lo que necesitas, que reemplace todo malestar, porque lo único que puede acompañarte de tal forma en este momento, es tu orgullo.

Que tu orgullo te ame para que tu puedas amarlo cada vez más, quédate con eso.
Quedate para que no vuelvas a mirar atrás, avanza. Aferrate con todas tus malditas fuerzas, conviértelo en el reflejo de tu miseria, que el espejo de su engaño te de bienestar.

Porque cuando no esté, tus sentimientos y el remordimiento regresaran, como siempre, y lo harán mil y un veces. Quédate con él, para que no intentes volver aquí, quédate con él, reprime tu sentir, pudrete en el vacío de sus complejos, que tu orgullo te acompañe siempre.

Que el orgullo reemplace al precioso corazón que se funde en las angustias de su sombra.