Todo lo que no puedo decirte

Pain

Mi cabeza estalla, ya no aguanto.
Mis pensamientos rondan y rondan, me estoy asfixiando, mi llanto sale y mi ansiedad crece entre este mar de inquietud, estoy cansada.

Mis decisiones están siendo un paso constante de torpeza, en la que no estoy jugando con nada, más que conmigo misma, y mi corazón, no sé en donde voy a parar.

Por favor ven a salvarme, me estoy muriendo. Por favor hazme parar, dame la consciencia que antes tenía, arráncame esta mentalidad, arranca esta necesidad del sentir, llévate todo por favor.
Los recuerdos me aplastan, las decisiones tan frías son golpes gigantes en tanta inestabilidad, y en esta inestabilidad la búsqueda se hace más grande, te estoy buscando, ¿por qué no me ayudas a encontrarte? Te estoy buscando ¿por qué no estas aquí? Vuelvo a buscarte, te juro que lo hago con todo mi sentir, los caminos de mis lágrimas recorren inmensidades para poder cesar cuando te encuentren, extinguiendose y volviendo a aparecer, llevan así toda esta eternidad.

Para esta eternidad que nos agobia, porque a ti también, ¿Verdad que si?
Dime que sí, podemos terminarla, podemos retomar nuestro sueño, el sueño que me volviste pesadilla.

El silencio que tengo que hacer para poder sufrir, hace que mi sentir se convierta en un palpitar que se encierra cada vez más, ya no puedo derramar más lagrimas, pero entre más lo digo, me inundó en ellas, siempre.

Hoy te escribo esto en medio ataque de pánico, en el piso, sin cordura, mientras ahogo mis gritos mordiéndome y apenas me muevo en el suelo, mientras mi pecho me duele después de llorar desde lo profundo, ya no aguanto tu falta, ya no aguanto las dudas, ya no soporto pensar que aquel estado sentimental volvera a tener en una relación que no sea conmigo, de que ya estas intentando algo más, me pisotea incluso el hecho de que los corazones de historia ya no son para mí.
Perdón si alguna vez sentiste que no me ayudabas con estos problemas, claro que lo hacías, pero siempre ha sido un problema mío, desde que tengo memoria. Perdóname
Ya no puedo.
Otra vez siento que ya no puedo.

Te extraño, te amo, te extraño tanto, como te lo dije siempre.

Ya no había sentido esto, pero te juro que ya no lo aguanto.
Incluso con tu lastima estoy conforme, aunque ya no quieras volver aquí, aunque ya no puedamos.

No se cuanto lo voy a aguantar, no sé cuantas veces voy a librar estos ataques, solo se que te quiero aquí, aunque tal vez no, aunque tal vez sí.

Me estoy muriendo entre tanta torpeza sin cordura, que no se cuando esta agonía me lleve hasta el final de verdad.