Contra Todos (Finalizada)

Capitulo 17

En el presente

Kagome habia logrado su objetivo, intimidar a todos los presentes. Pero aun así los demonios al sentir el poder de la sacerdotisa, no pudieron evitar sentir cierta amenaza.

Sesshomaru pudo sentir lo que estaba sucediendo, pero antes que alguien se atreviera a siquiera tocar a su mujer, mando una pequeña descarga en el vinculo que tenia con kagome, mediante la marca. El cual al instante comenzó a salir su aroma impregnado con el de ella.

Ella sintió claramente una pequeña descarga, por lo que no pudo evitar que sus mejillas se tiñeran de rojo, sabia que sesshomaru hacia eso para demostrar que ella era su mujer, pero no era momento de hacer tal demostración. Por lo que guardo compostura y volvió a mirar con seriedad, ya abría tiempo de regañar a su esposo.

Todos los yokais al sentir el aroma y sobre todo al saber que aquella miko era la esposa de su, pero aun así se pudieron en alerta, pero esta vez para salvar a su señora.

"no puede ser" exclamo midoriko, aun aturdida por lo que acaba de suceder, no podía creer que kagome se habia liberado y mucho menos controlar su poder.

"acabemos de una vez con todo esto midoriko" espeto.

"acaso tu crees que con solo un poco de poder que posees me vas a ganar a mi, que ilusa y tonta eres" respondió con burla soltando una flecha la cual fue retenida.

"tengo el suficiente poder como para derrotarte midoriko...necesito dejar que esas almas que posees en tu interior descansen en paz" soltó de repente.

Esto a todos los seguidores que estaban con la miko mayor abrieran los ojos con asombro.

"¿pero que e lo que esta diciendo esta niña?" pregunto un monje mayor.

"ELLA ESTA MINTIENDO" respondió nerviosa, soltando cada vez mas flechas.

Ella no entendía como era que kagome sabia todo eso, lo único que le dijo aquella vez fue que robaría su poder, pero el de ella.

"no estoy mintiendo...desde que robaste casi la mayoría de mi poder, pude ver claramente las atrocidades que cometiste" explico.

"no le crea solo dice tonterías...ella rompió nuestra ley de involucrarse con nuestros enemigos." Dijo desesperada.

"explica entonces, ¿Por qué ningún discípulo tuyo desaparecía repentinamente?"

"no tengo porque darte explicaciones de nada" respondió a la defensiva "acá estamos para dar fin a los demonios...ataquen todos" ordeno. Pero nadie se movió.

Sin esperar lanzo varias flechas juntas lleno de reiki, pero este a la medida que avanzaba se tornaban de un aura negro.

Kagome levanto un campo haciendo hacerlas desaparecer al instante. Con una de sus manos llevo a su boca y susurro que volviera a ella lo que le habia sido arrebatado.

Esto dejo a mas de uno sorprendidos ya que ahí estaba la prueba, la cual la azabache decía la verdad.

Midoriko cayo al suelo de rodillas, podía sentir las miradas y su cabeza comenzó a dolerle, no podía pasarle esto, habia matado a muchas personas pero nunca sintió aquel remordimiento, sin embargo ahora le atormentaba las varias voces en su cabeza. Todos los monjes y mikos al saber ahora la verdad apuntaron y dispararon a midoriko, ella habia traicionado a su propia especie. Kagome al ver esto detuvo todas flechas con su poder.

La oji-azul, al ver el estado de su ex sensei, decidió acercarse le dolía verla en ese estado, pero sabia que tarde o temprano debía pagar por sus actos. Se arrodillo y toco su cabeza.

"te ayudare a liberar este tormento que estas pasando" dijo en un tono suave, con su reiki comenzó a liberar las almas atormentadas que habitaban dentro de aquel cuerpo. Las cuales salian de su cuerpo y descansaran en paz.

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Tsuki no pudo evitar preocuparse por su progenitora, cuando iba avanzar la mano de su padre la detuvo.

"¿Por qué mama esta ayudando a esa miko, si ella hizo mucho daño?" pregunto confundida.

"su corazón no le permite dejarla en ese estado" respondió.

Tanto masaru como tsuki al escuchar aquella respuesta miraron a su madre, ella era asombrosa ya que cualquier otra persona la hubiera matado o dejarla en ese estado tan deplorable.

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Ella al sentir que todo habia terminado se levanto y ofreció su mano para ayudar a la pelinegra a levantarse, sin embargo midoriko saco una daga de sus ropajes y se apuñalo a si misma. Kagome se acerco rápidamente a ella.

"midoriko-sama, no puedes morir..." dijo desesperada mientras varias lagrimas caían de su rostro.

A pesar de todo lo que paso, ella le habia tomado un cierto cariño y sabia que debía tener una segunda oportunidad, todos lo merecían, no justificaba sus actos, la codicia y la ambición la cegaron. Pero aun así ella merecía vivir.

"no debes llorar por esta persona que esta con el alma podrida" hablo suavemente " gracias a ti por fin puedo ser libre, todas esa voces que me atormentaban desaparecieron....kagome se que no merezco tu perdón, pero perdóname por todo lo que te hice pasar..."

"yo la perdone hace mucho tiempo midoriko-sama..." respondió con tristeza. Al sentir como como cerraba sus ojos para dejar este mundo.

ella la dejo suavemente en el suelo para pedir por su alma y que tenga una mejor vida en su próxima reencarnación.

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"¡razue-sama!" exclamo jaken al ver a su señora que habia comenzado a desaparecer una parte de su brazo.

"veo que ya empezó" soltó sin importancia,( el juramento se esta cumpliendo) pensó.

El fiel sirviente no entendía sobre que le podría estar sucediéndole a su señora, pareciera que se estuviera muriendo.

"jaken, ¿Dónde estala espada que te encargue?" pregunto la yokai.

Por su parte el abrió los ojos como platos, con todo lo que esta pasando se habia olvidado la espada en una parte del bosque. Por lo que salió disparado antes que su señora lo matara por su incompetencia.

Irazue solo miro su meido, era cuestión de tiempo para que pasara....

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"sacerdotisa kagome, usted a violado una de nuestras sagradas leyes, eso no lo podemos pasar por alto" espeto un anciano.

Ella solo frunció el entrecejo y no podía creer que tan descarados podían ser algunas personas, ellos planeaban decirle que cometió pecados, sin embargo, podía ver su aura que estaba contaminada.

"conmigo no se venga hacerse el que no cometió ningún daño" soltó mordazmente "puedo ver claramente su aura como esta contaminada al igual que todos ustedes, ser pareja de un demonio que solo quiere la paz para las dos especies no lo veo nada de malo, o lo que ustedes hacen como matar y purificar a seres que son inocentes" dijo molesta.

Todos quedaron mudos ante la respuesta de la miko.

Al no escuchar respuesta.

"yo kagome miko del templo midoriko, propongo una alianza en la cual tanto humanos como demonios podamos vivir en armonía y paz" propuso.

"que nos garantiza que los yokais cumplirán su palabra" espeto otro monje.

Sesshomaru se acerco y se puso a lado de su mujer.

"este sesshomaru heredero y primogénito de las tierras del oeste, se asegurará de cumplir ese acuerdo al igual que los otros lores de los distintos puntos cardinales" hablo en su tono tan frio.

Nadie tenia mas que dudar y aceptar, el acuerdo se firmaría cuando el castillo del oeste sea restaurado.

Kagome no espero mas tiempo y giro su cuerpo, corrió como si su vida dependiera de aquello y abrazo a sus dos no tan pequeños bebes, porque si para ella seguían siendo sus bebes.

Tsuki a diferencia de masaru lloraba y abrazaba fuerte a su madre.

Masaru estaba paralizado, no sabia como actuar, eran muchas emociones encontradas. La menor se separo de su madre la cual le acariciaba su rostro, quería darle espacio a su hermano menor, después de todo el tenia 4 años cuando sus padres se fueron.

"masaru" hablo dulcemente "discúlpame por demorarme tanto" dijo mientras lo abrazaba.

El azabache, correspondió su abrazo y lloro, lloro como nunca lo habia hecho, sentir el aroma de su progenitora lo hizo quebrarse, la habia extrañado mucho. Toda esa barrera que habia creado al pensar que ellos lo habían abandonado era solo una fachada, ya que, al enterarse sobre la verdad, se odio por pensar mal.

"no vuelvas a irte" murmuro el menor.

Pero cuando ella lo separo un poco para ver sus ojos y responderle, pudo notar como la boca de masaru desprendía sangre.

"masu...cariño que sucede" exclamo asustada.

Pero el cuerpo del menor comenzó a tambalearse hasta caerse.

Sesshomaru y tsuki al oler sangre se acercaron preocupados para ver que sucedía.

"al menos pudimos estar todos juntos" dijo mientras sonreía cálidamente y cerraba los ojos.

"NO NO NO MASARUU" grito mientras abrazaba el cuerpo inerte de su hijo.