Capitulo 25

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Kagome al ver tal acción se estremeció y se sonrojo al tenerlo tan cerca de ella. Pero ¿a que se refería que era la única persona que no puede matar?.

Por lo tanto, el albino aún tenía la mirada fija en ella, esperando que dijera algo, soltó el mechón que tenía en su mano y sacó de su bolsillo aquel broche plateado con varios diamantes incrustados. Agarró la mano de la joven que aún seguía en sus pensamientos y depositó el obsequio.

Salió de sus pensamientos sorprendida por aquel obsequio.

“te acordaste” dijo kagome después de un largo silencio, pero ella en un arranque de felicidad lo abrazo, logrando que el se sorprendiera y aspirara mejor el aroma de la peli-azul.

Al darse cuenta de lo que hizo se separó y se disculpo nerviosa, había dejado que sus emociones salieran a flote.

“gracias por el obsequio, no debiste haberte molestado”

El no pudo contener un pequeño gruñido cuando ella se separo, pero sin hacerle daño con sus garras, agarró el broche y lo puso deleitando de tocar las hebras azabaches de ella. Se separó lo único que pensó que esa humana si era hermosa.

Se dio la vuelta para irse, ya no tenía nada más que hacer ahí.

“sesshomaru, espera…¿a que te refieres que soy la única persona que no puedes matar?” preguntó antes de que el se fuera.

Aún estando de espaldas respondió.

“tu sabes la respuesta” dijo y se fue dejándola aún más confundida.

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En el cielo

no le somos tan indiferentes después de todo” espetó su bestia.

“hmp”

“acuérdate que su vida es efímera” dijo esta vez seriamente.

El paro en seco su vuelo y oculto su mirada en su flequillo, claro que sabía que era cuestión de años o alguna enfermedad para que ella muriera, no era idiota.

“pero aún sabiéndolo, seguirás tu impulso egoísta ¿verdad?” no oyó ninguna respuesta de su parte racional “ ella sufrirá”.

“no permitiré que eso pase”

La bestia sonrió ante la respuesta, respetaba y también estaba de acuerdo que sesshomaru sea egoísta, después de todo la miko también logró que el cayera en sus encantos.

Su decisión ya estaba tomada y nada ni nadie lo haría cambiar de parecer. Pero necesitaba información más sobre los humanos, más sobre humanas y como cortejarlas.

Y así fue su comienzo yendo de aldea tras aldea, aunque nunca creyó usar aquella apariencia humana para conseguir dicha información.

¿su orgullo como daiyokai?, lo perdió en el instante que siguió frecuentando a la miko.
En varias aldeas vio como los humanos les daban cosas como telas, kimonos, maquillaje, aceites de esencias y joyas.

Y en otros casos vio como solo con palabras y unas flores era suficiente para tener la atención de la humana, e incluso un dulce o comida humana hacia que estas sonrieran.

Todo era muy diferente al cortejo yokai, en estos sólo debía ser lo suficiente fuerte y demostrar que protegería a la hembra, aparte de saber cazar…aunque en los cortejos daiyokai de los clanes poderosos, solo bastaba con un acuerdo diplomático.

Con bastante información obtenida para el, se fue y se transformó en su forma yokai.

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En el templo

Contra Todos (Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora