Eres tú

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-Así que vives sólo, ¿Desde cuándo? ¿Y tus padres?

Tanjiro como cada semana estaba nuevamente en la cafetería, ahora platicando con el mesero quien se encontraba sentado frente a él. Una de las cosas que le llamaba mucho la atención de ese chico era que tenía modales muy particulares a la hora de hablar o actuar, no simplemente grosero, sino diferente. Lo que le llevó esa tarde a iniciar una charla casual sobre sus orígenes.

-Nací aquí, pero cuando era niño me mudé con mis padres al extranjero, luego cuando cumplí los 15 ellos se divorciaron y mi mamá conoció a otro hombre, se casó con él y volvimos a Japón. Realmente no lo soportaba, así que en cuanto pude me independicé, eso fue hace poco más de un año.

-¿Y por qué no volviste con tu padre?- preguntó Tanjiro con curiosidad.

-Prefiero vivir en la calle antes de volver con él, además ya no quiero estar cambiandome de país.- respondió el de puntas azules con el ceño fruncido.

-Wow, eres muy valiente, Inosuke, después de tantas cosas difíciles que has pasado y aún así te mantienes fuerte, tienes mi admiración.- el pelirrojo le brindó una de sus típicas sonrisas.

Y el de puntas azules se sonrojó levemente.

-Pues por supuesto que sí, soy genial.- respondió orgulloso.

-Oye, Inosuke, ¿Cuántos años tienes?- le preguntó Tanjiro nuevamente. -No es que sea un cotilla, es simple curiosidad. Dijiste que a los 15 tu madre se volvió a casar y que tú te independizaste de ella hace casi dos años, pero no pareces estudiante de prepa.

-¡Claro que no, tengo 19 años!

-Oh, eso significa que tenemos la misma edad.- sonrió otra vez.

"¿Acaso le alegra?" Pensaba Inosuke con un leve brillo en los ojos.

-Pero la diferencia entre tú y yo es que yo no tengo padres que me mantengan mientras voy a la universidad, no me compares contigo.- respondió Inosuke con el ceño fruncido tratando de disimular el sonrojo y el palpitar acelerado de su corazón con sus palabras cortantes y altaneras.

Tanjiro rió, realmente no le molestaban sus comentarios hacia su persona, para él todo era de dientes para afuera.

Mientras tanto, desde la cocina dos chicas espiaban asomandose hasta sus narices por la pequeña ventana al par.

-¿Qué te parece? Está hablando con alguien sin intercambiar golpes. Incluso sonríe, da miedo, ¿Qué piensas de eso?- preguntaba la chica de dos coletas.

-Creo que hay que llamarlo antes de que la señorita Kocho lo encuentre holgazaneando.- respondió la otra chica quien tenía el pelo atado de lado.

-Tienes razón.- asintió Aoi apoyando sus manos en la mesada y asomando ahora la mitad de su cuerpo. -¡Hey, Hashibira! ¡Vuelve a trabajar o le diré a la jefa y te pateará el trasero!

El ojiverde borró su sonrisa y cerró los ojos apretando los dientes para contener su enojo, luego volteó a mirar al par y gritó

-¡Cállate, enana molesta! ¡Ya voy!

~☆~

Casi una semana después, Zenitsu paseaba con su nueva amiga de la clase de arte, Kanroji, y el novio de ésta. Los tres se dirigían a almorzar a una linda cafetería que le pertenecía a una vieja amiga de prepa de la chica de cabello rosado, se llamaba Sweet Butterfly.

Un corazón hecho para dos [KNY - TanInoZen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora