Mientras Tanjiro seguía esperando a Zenitsu sentado en el sillón de su living los nervios se iban apoderando cada vez más de él. Sentía que si el rubio tardaba un poco más en cualquier momento iba a perder el valor y no le diría lo que había estado ensayando.
El timbre sonó y el pelirrojo se levantó para abrir la puerta, sorprendiendose al ver a un sujeto desconocido al otro lado y a Zenitsu, quien estaba en un estado deplorable, empapado, y apenas en pie, el otro hombre tenía el brazo del rubio sobre sus hombros y lo sujetaba para evitar que cayera.
Tanjiro estaba pasmado, ¿Acaso sería él el viejo amor de Zenitsu?
-Buenas noches, señor. Encontré a este hombre tirado sobre la acera y citó este domicilio. ¿Usted lo conoce?- preguntó el desconocido.
El pelirrojo aún en shock tardó en reaccionar, mas luego asintió tomando a Zenitsu y agradeciéndole al otro hombre.
-¡Zenitsu! ¿Qué te pasó?- preguntó preocupado cargándolo hasta el sillón para que tomara asiento.
-Es complicado de explicar.- respondió el rubio adolorido.
-Luego me cuentas, ahora te voy a preparar un baño caliente y luego te acuestas.
Un poco más tarde, Zenitsu estaba en la cama bien arropado hasta el cuello con un termómetro en la boca, un paño en la frente y la bandeja ya sin comida en su mesa de noche.
-Tienes un poco de fiebre, pero no tanto, menos mal.- suspiró Tanjiro luego de retirar el termómetro. -¿Me puedes explicar qué sucedió?
-Me encontré con él otra vez.- susurró el rubio con los ojos cerrados. -No ha cambiado nada, sigue teniendo esa fuerza bruta, me dejó viendo estrellas.
Tanjiro se quedó mudo, ahora se preguntaba en que sentido hablaba.
-Oye, Zenitsu, sé que probablemente no es el momento ahora que estás enfermo, pero si no te lo digo ahora tal vez después no tenga el valor.- hizo una pausa para ver si el rubio lo estaba escuchando y al confirmar que así era prosiguió. -Tú sabes que yo te amo y justamente por eso no quiero interponerme en tu felicidad, así que si lo que quieres es terminar...
-¡¿Pero de qué estás hablando, tonto?!- no podía gritar, pero alzó un poco la voz, suspiró con los ojos cerrados. -Yo nunca pensé en dejarte, yo te amo, Tanjiro.
Los ojos del pelirrojo se llenaron de lágrimas, era tan feliz.
-¡¿De verdad?!- y tanto que se había estado torturando por nada, aunque había algo que seguía sin cuadrar. -Pero... ¿Entonces por qué me dijiste esto?
-Porque lo sentí...- hizo una pausa para toser. -Cuando lo volví a ver pude sentir el mismo sentimiento. Pensé que lo había superado, pero...
-No entiendo nada, Zenitsu.- Tanjiro estaba confundido. -¿Cómo es posible? Dijiste que estabas enamorado de mí, ¿Pero aún no superas a tu viejo amor? ¿Acaso lo que me dijiste antes era broma o...?
O es posible que sienta que debe concluir algo con ese otro chico. Como sea, no podía aceptar algo así. No tenía sentido alguno.
-El profesor autoproclamado un dios nos lo explicó en una clase. Se llama poliamor, cuando se está enamorado de más de una persona a la vez.- respondió con una sonrisa.
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Un corazón hecho para dos [KNY - TanInoZen]
FanfictionTanjiro sólo creía en la monogamia, así lo habían educado sus padres. Pero si su pareja a quien tanto amaba tenía sentimientos hacia alguien más, ¿Estaría dispuesto a aceptar una relación de tres para no perderlo o lucharía por él? Los personajes de...