Imbecil Bonito; Kiribaku ᵠᵘⁱʳᵏˡᵉˢˢ ᵃᵘ

Two.

Había pasado aproximadamente dos semanas desde que vio por primera vez a Kirishima.

Y aunque le hubiera gustado ignorarlo, había cometido un error colozal del cual estaba enormemente arrepentido.
Y fue el comentarlo con los imbéciles que tenía por "amigos".

- ¿Kirishima-kun es el crush de Bakugo? - preguntó la femina tomando su malteada.

- ¡Si! Esta locamente enamorado de el. - respondio con una seguridad impredionante el rubio.

- ¡¿Quien dijo esa mierda?! - y ahi entro el cenizo a la conversación, azotando su mano contra la mesa de la cafetería donde estaban aquellos dos.

- Sabia que no podias ser hetero, pero no sabia que te gustaban los deportistas. - comento la chica de cabello algodon. - Pero es un muy buen chico, es un gran amigo mio.

- Tu conoces a media escuela Mina, por dios. - renego Denki.

- ¿Que tiene que sea deportista? - preguntó "disimuladamente" intentando parecer desinteresado.

- Mhm, pues no se. Pensé que te gustarían las personas malotas, con 20 tatuajes y que tomaran tonayan. No un chico amabke y sonriente que se la pasa bebiendo chocolate caliente y comiendo carne con salsa de soya. - Explicó acabando su licuado.

- No me gustan marihuanos sin futuro, no soy como el cara de burro este. - señaló a su amigo rubio el cual apilaba pequeños botes de crema para cafe.

- ¡Claro que no me gustan marihuanos! - expreso ofendido ante tan brutal acusación.

- ¿No te gustaba Cara plana?

- ¿Sero? - lo miro ilusionado, recordando a su ex crush de hace meses. - El es genial...

- ¿Y el otro cara de pedo?

- ¿Shinso? Tambien es muy genial.

- ¿Y luego? ¿Por qué no andas con ninguno, imbécil? - la verdad me parecia confuso, segun como recordaba el pelinegro y el de cabello violeta tambien gustaban del rubio.

- Ese no es el tema aqui, wey. - pauso cuando su torre cayó. - El tema aqui es Kirishima. Te dio su bufanda, y eso no lo haces por un extraño.

- ¡¿La bufanda que traes es de Kirishima?! - preguntó Ashido exaltada ante tal confesión, levantandose de su asiento y acercandose a el.

- Hey, un metro de distancia, mapache, esl es mi espacio personal. - cuando Mina quizo tomar la tela roja, el le dio un manazo para que se hiciera para atrás.

- Uy, si no te la voy a robar. - se sentó nuevamente. - Solo que estoy pensando como harás para devolverla.

Bakugo no habia pensado en eso, sin bien la bufanda era lo mejor de sus dias en esas dos semanas que llevaba con el, no tenia ni idea de como la regresaria.
Tal vez solo la pondria en su casillero y dejaria una nota diciendo: "no tr la pedi, muerete... pero gracias".

O algo así.

- ¿Me vas a dejar comer mi puto almuerzo o que?

- Yo no te estoy agarrando las manos, we.

Y justo cuando iba a soltar una barbaridad, un brillo a su lado le hizo voltear como iman, si bien habia visto a Kirishima un par de veces desde que paso lo de la bufanda, y desde antes, no era comun verlo, pues el se la pasaba por los lugares sin gente para poder fumar a gusto o no tener tsnto ruido estresante al rededor y el pelirrojo parecia una fiesta andante, como con 10 personas atras hablando animadamente.

Pero ahora estaba solo, y pudo apreciar bien su rostro despues de días, sonriente como siempre  y caminado unas mesas atras de ellos con su bandeja en mano.

- ¡Hey, Kirishima! - Le llamó Mina levantando su brazo para saludar al deportista, el cual de inmediato volteo a mirar a la mesa.

- ¡Hey, Mina! - Saludó alegremente chocando sus manos.

Katsuki se hundio en su lugar, en un intento por ocultar su rostro lleno de vergüenza de aquel chico.

Pero cuando los chicos que hablaban felizmente se distrajeron un segundo, Bakugo desapareció de la cafeteria.

Mierda Santa.

Y ahora estaba escondido en los baños.