¡Hoonie! ‹𝟹 Sungsun

30

— Mgh... bebé lo haces tan bien —gimió Sunghoon empujando su erección más profundo en la garganta del menor.— Amor, me voy venir y eso no lo tengo planeado todavía —sacó su pene de la boca de su novio.

Alzó el cuerpo de Sunoo dejándolo sobre su estómago, arrancando de inmediato su ropa interior y la remera.

De inmediato empezó con las nalgadas, planeaba darle al menos 50.

El pequeño se había portado muy mal.

Oía como Sunoo se quejaba, pero eso no le importaba.

— Hoonie... duele

— ¿Cómo te dije que me llamaras?

Hoon estaba furioso y no podía ablandarse.

— ¿D-daddy? —preguntó el menor, temeroso de que sea la respuesta incorrecta.

— Así es, así que sube ese hermoso culo ahora. —Sunoo obedeció y subió su trasero un poco más.

Y en ese momento Sunghoon se sintió tan dominante sobre Sun que tenía ganas de besarlo hasta que no haya labios que besar, pero de repente se acordó de porqué estaban en esa situación y siguió con su trabajo. Nalgueó mas fuerte y luego lo posicionó en la cama con las piernas abiertas.

— Preparate bebé. —dijo para luego lamer sus dedos e incrustarlos en la pequeñita entrada rosa.

— Mgh... daddy duele

— Sabes que no me importa.

Luego el dolor que sentía Sunoo se convirtió en placer. Mucho placer.

— Aah —gimió Sunoo por lo bien que se sentían los largos dedos de su novio.

— Voy a entrar amor. —avisó Sunghoon luego de sacar sus dedos.

Sunghoon metió de una estocada su polla en la estrecha entrada.

— Mgh... oh si Sunnie. —gimió ronco por la deliciosa estrechez.

— Daddy voy a correrme~ —apuntó Sunoo.

— Hazlo bebé, quiero ver como te vienes para mí, muéstrame lo muy zorra que eres. —habló en el oído del menor.

Y eso bastó para que Sunoo se venga, apretando el miembro de Sunghoon como si lo quisiera estrangular.

— Aah Hoonie —gritó Sunoo en medio de su orgasmo.

— Mgh bebé.

Sunghoon se corrió también, salió del delicioso interior y se acostó en la cama.

Luego de que regularan su respiración, Sunghoon preguntó.— Sunnie, dime ¿Te gustó hacerme sufrir?

— Y-yo no... n-no era mi intención.

— ¿Por qué me ignoraste? —preguntó colocando al menor a su lado.

— Y-yo... tú estabas e-enojado y yo no sabía porqué, luego te fuiste de casa y cuando te fuí a buscar estabas durmiendo con Minsuk, m-me dijiste que te querías quedar con ella, así que me fuí y al día siguiente yo tenía clase así que no te p-pude ir a ver. —dijo cabizbajo.

— Bebé mirame. —sonrió cuando su orden fue seguida— ¿Quieres saber porqué estaba enojado?

— Sí. —murmuró tierno Sunoo.

— El sábado luego de la fiesta quería follarte pero tú estabas dormido, así que te quise despertar tirando la caja, pero tú no despertaste así que me tuve que quedar con las ganas...

— Pero me pudiste haber despertado tú Hoonie.

— ¿No te hubieras molestado?

— No, me gusta hacer cosas por Hoonie.

— ¿Ah si?

— Sip.

— Muy bien, entonces lo pensaré la próxima vez —comentó con una sonrisa—...y Sunnie, Minsuk y yo no hicimos nada ese día.

— Lo sé Hoonie.

— Y entonces ¿por qué me ignoraste?

— Bueno... tú siempre que te enojas me ignoras y yo quería que sientas lo mismo que siento yo.

— Ok, entonces estamos a mano.

— Ok.

Sunoo se sintió extremadamente feliz cuando se dio cuenta de que ahora estaba bien con su novio.

Pero estaba seguro de que si Sunghoon se llegaba a enojar una vez más, Sunoo se la devolvería.

Abrazó a su mayor metiendo su cara en el pecho contrario.

Levantó la vista y se encontró con un Sunghoon sonriente mientras lo miraba. Le devolvió la sonrisa para luego volver a su escondite calentito.

— Buenas noches Hoonie.

Sunghoon sonrió mas grande al oír la dulce voz amortiguada, mientras pasaba su manos por las caderas del menor.

— Buenas noches Sunnie.