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—Por dios Sun, ¿que te pasó? —preguntó alterado Youngjae al ver a su "amigo" con un yeso en su brazo.

—No es nada, solo un brazo roto. —dijo Sunoo riendo juguetón.

—¿Como pasó? ¿fue Sunghoon cierto? —dijo mirando con odio al novio de Sunoo que estaba unos metros atrás de éste, el cual al oír lo que dijo solo entrecerró los ojos.

—Fue solo un accidente. —contestó Sun sonrojado.

—Muy bien, si fue solo eso está bien... vamos a la piscina. —le dijo emocionado.

—No seas estúpido Youngjae, no puede ir a la piscina, se le mojará el yeso. —gruñó Sunghoon mientras fumaba un cigarrillo.

—Oh, entonces vamos a mi cuarto ahí tengo un fibrón, necesito firmarte ese yeso.

Sunoo solo rió para luego seguir a Youngjae hasta su habitación siendo seguido por su novio.

Cuando los tres entraron, Sunghoon se sentó en la silla del escritorio mientras se distraía con el celular.

Youngjae encontró un fibrón de color rosa ya que sabía que a Sunoo le gustaba ese color y le escribió en el yeso "Para mi Sunnie: que te mejores pronto, te quiero mucho"

Sunoo solo se sonrojó levemente y le dio un abrazo dulce a su amigo con su brazo bueno.

—Yo también te quiero mucho Youngjae. —confesó sonriendo.

Sunghoon se molestó y apretó la mandíbula al escuchar eso, sabía que Youngjae solo estaba fingiendo ser amigo de Sunoo para después hacerle daño, pero no podía alejar a su novio de su ex porque sabía que Sun lo odiaría.

Pero él estaría ahí cuando eso suceda, para consolar a su Sunnie y partirle la cara a Youngjae.

¡Hoonie! ‹𝟹 SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora