La puerta está cerrada y estoy sola, he soñado que eras insaciable por mis pecados, sumerjo mis brazos entrelazados en la bañera y escondo tu llave de repuesto en mi boca.
El sueño que hablamos y el rosario que elegimos, en mi nuca quedan las marca...
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En formaciones bastante dispersas los soldados volaban por los laterales de los edificios, ahora con tres titanes cambiantes en el área era difícil intentar pelear con uno solo.
Las metralletas en el titan carguero eran tan peligrosas que incluso si tenías las habilidades para ir contra el titan mandíbula no sería de mucha ayuda si te apuntaban constantemente, eventualmente terminarías en el suelo muerto.
Todos los escuadrones hacían esfuerzos por ir en contra de ellos mientras Eren aún mantenía su forma titan, atrapado entre las raíces nudosas que había creado el titan martillo de guerra, este aún seguía dentro de su cristal y Mikasa hacia todo lo posible para romperlo con mas de dos lanzas relámpago impactando el cristal resistía manteniendo la superficie intacta entre las garras del titan de ataque. Parecía que se mantendría de esa forma durante un rato más.
En cambio Jean dirigía un grupo de soldados intentando ir detrás del titan bestia, quien parecía ser un amante del lanzamiento, desplegando olas de rocas hacia los soldados de la legión.
- ¡Cuidado! - grito esquivando aquella ráfaga que terminó por agujerear un edificio entero.
En aquella distracción observó tarde a ambos subordinados yendo sin ningún remordimiento detrás del titan bestia, divisando su nuca y apuntándole a esta.
- ¡Acabare con él! - grito uno de ellos con furia.
Aquello no duró lo suficiente para hacerle daño pues los tanques del titan carguero terminaron por asesinar a ambos de golpe, como si se hubieran desvanecido en el aire.
- ¡Cubriremos al señor Zeke! - habló Pieck a su grupo.
- ¡Si! - respondieron todo a al unísono.
Eran exactamente cuatro tanques, cada uno de ellos reforzados con una vista casi periférica, cubriendo cada punto débil que el titan carguero tenía, los movimientos de las ametralladoras eran algo limitados pero suficientes para que fuera difícil acercarse.
- ¡Arriba! - grito Pieck al ver a Jean elevarse sobre ella.
- No puedo apuntar - declaró uno de los soldados insistiendo en levantar más la ametralladora, entrando un poco en pánico.
Otro soldado más siguió los movimientos de Jean terminando sobre el titan carguero, pero fue tanta su emoción que no vio venir las garras del titan mandíbula, trozándolo en el aire.
- ¡Galliard! Nos salvaste - agradeció un miembro del equipo, seguido de los otros tres quienes se sentía aliviados.
El titan mandíbula se quedó a un lado del carguero y de su nunca comenzó a salir una nube de humo. Porco, quién era el portador, salió para lograr hablan con ellos y de la misma manera avisar lo que había estando reconociendo en el campo de batalla.
